Mi tierno alfa

CAPÍTULO 22

Definitivamente no era un día normal, algo estaba pasando o la realidad había sido alterada, de lo contrario, no explicaba como es que a pesar de ver el desatre en la cafetería, el director simplemente había pasado de largo sin decir o hacer algo.

HoSeok se acercó a paso lento hacía el chico que seguía en el suelo frente a JungKook, era gracioso que ante la pronta hinchazón de sus ojos, aquello le hacía casi imposible ponerse de pie.

Cuando el omega estuvo finalemente a su lado, se agachó tomándolo de los cabellos, el tipo gruño y estiró la mano para intentar atrapar al omega pero este simplemente lo golpeo botandolo una vez más al suelo.

- Hace un mometo te sentías muy valiente queriéndote sobre pasar con un omega, ¿dónde quedaron tus huevos cabron? - gruño el omega ya erguido con un pie sobre la intimidad del chico. - No te vuelvas a meter conmigo hijo de tu puta madre o te reventare esta maldita cosa que te cuelga entre las piernas - amenazó metiendo presión con su pie y haciéndo gritar al individuo. - Largo de mi vista mierda - el chico como pudo se colocó de pie y corrió lo que sus ojos hinchados le dejaron ver.

HoSeok se giró en dirección a Tae y JungKook quienes le miraban estupefactos.

- ¿Me acompañan a la enfermería? - pregunto con una sonrisa característica en forma de corazón, ambos le miraron asombrados y asintieron. Venían de ahí pero eso no importaba. Justo ahora solo querían saber que demonios había pasado.

Antes de irse, HoSeok se dio cuenta de la atención que aún tenían, sobre todo él, así que se giró y miró a todos.

- Si no quieren terminar como él, más les vale no meterse conmigo, va para todos. No me olvido de caras así que andense con cuidado si pretenden algo - señalo antes de dar una última mirada a alguien en especial, Jackson, quien solo trago con dificultad mientras lo miraba con un brillo especial en los ojos.

Ya de caminó, por enésima vez, a la enfermería, HoSeok les contaba lo que había sucedido en cuestión de minutos.

- Que cobardes - gruñó Tae luego de terminar de oír el relató. - Ése tal Jackson ya me cayó mal, con sus amiguitos se siente un rey pero que tal ahora, que bueno que le metiste esa paliza a ese tipo - halago cuando estuvieron frente a enfermería.

Al ingresar, la chica estuvo a punto de regañarlos por volver, sin embargo, cuando vio el estado del otro omega, se mostró preocupada.

- ¿Qué demonios paso? - cuestionó enseguida acercándose al chico y comenzando una exhaustiva revisión.

HoSeok relató una vez más lo sucedido sin problemas, pues le gustaba hablar.

Cuando salieron, el omega se separo de ellos y finalmente Tae y JungKook se encaminaron por algo de comer.
Una vez con los estomagos llenos, se dirigieron a su segunda jornada escolar y al término, cansados y sintiendose extraños por todo lo vivido en tan pocas horas, caminaron hacía un pequeño parque a petición de Tae, compraron un helado y se sentaron en las bancas que se encontraban en el lugar.

Ninguno habló por un tiempo, ambos ensimismado en su propio mundo, al menos hasta que un pequeño se atravesó frente a ellos, cayendo de bruces y golpeando su pequeña frentecita.
Tae fue el primero en reaccionar y ir en ayuda del pequeño niño que lloraba desconsolado.

- Oh, bebé - consoló Tae al niño ya en sus brazos.

El niño hipaba aferrándose al abrigo de Tae, JungKook atrás de él, observaba entretenido, Tae era muy cariñoso.

Minutos después, una mujer se acercaba gritando el nombre del pequeño y cuando estuvo frente a ellos, se disculpó y agradeció la atención a su pequeño antes de marcharse.