CAPÍTULO 39

1.4K 186 21
                                    

JungKook deseaba fingir demencia y pensar que lo que había escuchado era mentira. TaeHyung debía volver a su país de manera indeterminado, eso significaba que incluso podían pasar años y él no regresaría, sintió a su lobo aullar al recordar aquello. En ese momento se había quedado callado y aunque escuchó a Tae una vez más, lo ignoró. Supo que Tae lo había dejado marcharse con un nudo en la garganta y con lágrimas retenidas en sus ojitos, pero es que él simplemente no pudo hablar. ¿Qué decirle al amor de tu vida cuando prácticamente te decía que te abandonaba de manera indetermida?

Y estaba siendo infantil, JungKook lo reconocía porque ni siquiera le había preguntado el porqué, cuales eran las razones. Pero luego de dos días que le permitieron de descanso debido a lo último sucedido y de ignorar mensajes y llamadas de au omega, hoy iría dispuesto a hablar con él y preguntarle. Dejaría de ser un estúpido inmaduro y actuaría como un alfa, el alfa de Kim TaeHyung, porque lo era, finalmente y ante todos, por esa razón no debía hacerle esto a su omega.

Mientras pensaba eso, HoSeok contaba el tiempo en que terminaba su recorrido de 100 metros que le tocaba en ese día.

- ¡Wow! ¡Tiempo récord! Hiciste menos tiempo que la semana pasada, ¿a que se debe la motivación? ¿Es porque finalmente todos te ven como el alfa de Tae? - cuestionó el omega avanzando hacía el luego de detener su paso y respirar profundo y cansado. - Hace dos días fue la potada del periódico escolar, hubo funa de los involucrados y a parte de hacer servicio en la escuela, los imbéciles fueron fichados por las mejores escuelas del país, el director NamJoon envió mails a los rectores de dichas escuelas y ellos ya no podrán ingresar en esas prestigiosas universidades. Sus padres fueron llamados y pidieron disculpas y oportunidades pero el director se los negó - Hobi contaba con entusiasmo mientras le tendía una toalla para el sudor y una botella de agua. - Todos andan temerosos de mirar a Tae y ahora que vuelvas, creó que también te tendrán miedo - Oye, ¿me estás escuchando? - cuestionó el omega al notar que JungKook parecía perdido en sus pensamientos.
- Si, es solo que... uff - suspiró sintiéndose cansado. - TaeHyung me dijo que tendrá que irse a su país por un tiempo indeterminado.
- ¡¿Qué?! - no tardó en exclamar el pelirrojo, girando su rostro como ave poseída. - No puede ser cierto - puchereo. - Te acaba de declarar su alfa y se va - refunfuño.
- Pense lo mismo pero he sido un idiota, ni siquiera tuve la delicadeza de preguntarle la razón y lo he ignorado estos dos últimos días.
- Vaya, por eso esta tan triste. No quiere decirme cuando le pregunto pero gracias por explicarme.
- ¿C-cómo que triste? - JungKook enseguida pregunto sintiéndose la peor mierda del mundo ante aquella confesión.
- Mm, ha estado decaído. Pense que era porque no estabas pero ahora que dices eso, tiene más sentido por lo mal que se ve - aquello no lo hizo sentirse mucho mejor, JungKook trago duro y sintió a su lobo reclamarle aquel hecho. Hoy se disculparoa y hablaría.

Media hora más tarde ambos partían a sus casas.

【૮₍ •̀ - •́ ₎ა】

JungKook si que se sentía una mierda.

En cuanto ingreso a la escuela, lo menos que le importó fue la mirada de todos sobre él, sabía que con algo como lo que había pasado, sería la comidilla de la escuela por días, así era cuando un tema era muy escandaloso y bueno, el tema habían sido ellos hace dos días atrás.
Si bien su director le había permitido faltar el tiempo necesario para recuperarse, el hecho de ya antes vivir cosas como estas, lo habían hecho acostumbrarse y no necesitaba mucho para sentirse "bien". Aunque ahora y en el pasado fuera diferente, JungKook ya no era fácilmente afectado, menos ahora que tenia a su omega.

Y hablando de él, cuando el alfa pudo divisar al pequeño omega de su corazón, se sintió un monstruo por dejar que TaeHyung se viera así, triste y lloroso.

Mi tierno alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora