CAPÍTULO 24

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TaeHyung se sentía ansioso, llevaba días sin ver ni oír a su alfa, la razón era sencilla, JungKook llevaba más de tres días en celo, ¿cómo lo sabía? Bueno, pues su lobito le avisaba con cada tirón que recibía en el vientre cada cierto tiempo. La realida era que por más que le llamó, aquel individuo jamás había respondido, era obvio que no lo haría, seguramente el alfa se encontraba sumamente avergonzado luego de lo que había pasado en aquella llamada.

Sin embargo y fuera de todo eso, era extraño que el alfa llevará más de tres días en calor, los alfas tendía a tener máximo 3 días realmente intensos de calor, la minoría pasaba de dos a incluso un solo día. En el caso de omegas era de una semana y como mínimo 3 días.
Así que a estas altura no sabía porque JungKook seguía en celo, le preocupó y quiso ir pero au madre le había detenido el paso antes de que logrará salir por la puerta.

- ¿A dónde cree que va jovencito? - la mujer le sostuvo la mano y lo jaló hasta la sala.
- Mamá yo necesito ir a verlo - explicó a la mujer que le miraba de manera juzgadora.
- Ni creas que te dejaré ir muchachito - la riñó. - ¿Sabes lo que pasará si tu llegas a su casa y él en celo? - cuestionó molesta por la irresponsabilidad de su hijo.
- Pero mamá~
- Nada de peros jovencito, vienes llegando de la escuela y ya te quieres ir, Dios tu no-
- Má, necesitó ir a verlo, llevo días sin hablar o saber de él, por favor déjame ir a verlo - rogó ansioso.
- No, deja que él te contacté primero o que regrese a la escuela, no lo hostigues y menos en su período de calor donde cualquiera que le mueva las caderas será suficiente para su lobo - TaeHyung cambió su expresión ante aquello último y sin poder evitarlo le gruñó a su madre msotrandole los colmillos.

Cuando el omega se dio cuenta, su madre le miraba sorprendida y después más molesta.

- Haber mocoso del demonio, a mi no me vas ha estar gruñendo de ese modo - la mujer camino para imponerse frente a su hijo pero aquel fue más rápido al vrincar el sofá y esconderse tras de él.
- ¡Entonces no diga eso! - exclamó. - JungKookie es mío, mi alfa y no le entregará su virginidad a nadie más que mi - volvió a gruñir y la mujer comenzaba a deseperarse, amaba a su hijo pero no podía con su lado infantil y posesivo cuando de aquel alfita se trataba.
- Dios mío, Kim TaeHyung, deja tu inmadurez y no me gruñas. Fue un decir porque sabes que así son los instintos, si alguien toca su puerta y huele a omega, olvidate de que-
- ¡No! ¡No! ¡Es mío! ¡Mi alfa me llama! - gritó entre gruñidos deseperados y en desacuerdo con lo que su madre decía.
- ¿De que tonterías estás hablando TaeHyung? Es imposible que te esté llamado, no están enlazados y mucho menos tienes su marca. Mejor tranquilízate y ve a tu habitación porque no creas que te dejaré ir.
- No, él me llama, yo se que Kookie lo hace - insistió sintiéndose abrumado.
- ¿A que te refieres? - su madre frunció el ceño con las palabras y tono de su hijo.
- Mamá - llamó comenzando a respirar lentamente al notar que las intensiones de su madre ya no eran agarrarlo a palos. - Kookie me llama, se que su lobo me llama - el chico salió de su escondite para mostrarse ante la mujer. - El primer día de su celo yo.. tenía calambres y dolor en el vientre, me dieron bochornos ligeros y... cuando lo llamé, se que me estaba llamando, se que su lobo me necesitaba - expresó inquieto.

Pero su madre no podía creer lo que escuchaba, era imposible, ningún lobo podía llamar a otro a menos que fueran pareja y existiera una merca de por medio... a menos que...
Quizá los esfuerzos de su hijo habían dado resultado, había la probabilidad de que TaeHyung y JungKook se estuvieran enlazando por medio de sus lobos, aquel lazo era único entre lobos que se deseaban en toda la extensión de la palabra, no solo sexual si no que anhelaban el calor y la presencia de la otra persona. Generalmente cuando aquel lazo se formaba era por varios motivos, el enamoramiento entre lobos era la causa principal, luego le seguían los deseos y anhelos humanos, la calidez de la otra presencia, la atracción, incluso el deseo de formar una manada.

Mi tierno alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora