Mi tierno alfa

CAPÍTULO 35

Bien, para estás alturas, JungKook seguía pensando que se trataba de un sueño, solo eso podía ser, era imposible que fuera de su mente, esto realmente estuviera pasando.

JungKook se encontraba sentado en la espaciosa cama de TaeHyung quién justo ahora se encontraba sobre él en una posición sumamente comprometedora.
El alfa estaba sonrojado y nervioso, muy nervioso ya que su pobre mente no podía pensar más en lo que estaba pasando.

- Kookie - llamó Tae mientras buscaba mejor posición para posarse sobre él.

Se había sentado a horcajadas sobre sus muslos y se había acostado sobre su pecho mientras ronroneaba, encantado del nulo rechazó y de la cercanía tan buena que mantenían en esa posición. Sin embargo, no había tiempo, si quería disfrutar, debería empezar ya.

Luego de algunos minutos en dicha posición, TaeHyung se incorporó y tomó el rostro de su alfa entre sus manos para que esté lo mirará; se veía preocupado y desconcertado, sin embargo, él buscaría cambiar sus convicciones.

- Kookie, por favor - pidió a los asustadizos ojos de su alfa quien se mantuvo en silencio. Los segundos pasaron mientras Tae esperaba algún cambió o palabra, no la hubo así que fue esa su señal, si no decía que si, al menos tampoco se estaba negando.

Tae trago con dificultad sin poder creer que finalmente lo haría, con confianza, bajo sus manos y con lentitud acarició el torso de su alfa, sintiendo los leves temblores que provocaba en él; suspiró tembloroso y entonces comenzó a abrir el abrigo del alfa sin dejar de ver sus reacciones.
JungKook se mantenía quieto, más no tranquilo. TaeHyung terminó de desabrochar el abrigo y siguió con las caricias antes de amagar quitar la playera que usaba el mayor, al fin hubo estímulo pues JungKook se tensó por segundos, sin embargo, el omega lo miró a los ojos y se acercó para besarlo siendo esta su manera de distraer al azabache quien aún tembloroso, acepto el besó y pronto ignorando lo que Tae hacía; los labios de su castaño siempre serían su adicción y distracción por lo que se dejó ver.

Tae nuevamente levantó la camiseta del alfa y esta ocasión; JungKook parecío tan sumergido en el beso que se dejó hacer por el omega quien pronto logró despojarlo de su prenda. El omega siguió su cautivador distractor. Sus manos se deslizaron por sobre la piel descubierta y se sintió en el cielo, realmente estaba pasando.
Inevitablemente, Tae comenzó a liberar feromonas de excitación que pronto lograron atrapar al alfa. TaeHyung buscó la mejor posición para continuar el juego previó; se acomodó sobre los muslos, más cercano a la entrepierna aún dormida y entonces se balanceo de adelante a atrás sin dejar de besar a su chico y sin dejar de tocar todo lo que le pertenecía.
El omega logró hacer el besó más húmedo con el pasar de los minutos mientras JungKook, para este punto solo pensaba en lo deliciosos que eran los labios carnosos y húmedos de su chico, sin embargo, poco faltó para que el alfa notará algo.

No era la primera vez que sucedía, ya habían pasado por algo así pero esta ocasión era diferente.
JungKook parecío reaccionar cuando la húmedad en su entrepierna se hizo presente, si bien, en estos momentos su miembro ya estaba despierto y quizá un poco húmedo, no era aquello lo que una vez más, había mojado sus pantalones, en especial sobre aquella zona.
El alfa tomó la cintura de Tae, lo detuvo y lo hecho hacía atrás. El omega abrió los ojos y Dios, JungKook realmente sintió su rostro caliente y su miembro duro; la imagen era exquisita. Tae mantenía la lengua afuera y debido al repentino corte del beso, el músculo escurría saliva, pero no solo eso, su rostro estaba rojo y se veía sudoroso.

- Kookie~ - gimió antes de rebotar brevemente sobre la entrepierna contraría.
- Ahg - JungKook se quejó. - Tae, p-por favor - suplicó sintiéndose abrumado, más fue ignorado pues el omega enseguida retiró su manos de su cintura y se agachó para besar su pecho con lujuria mientras guiaba sus delicadas manos a la cremallera de su pantalón.