Mi tierno alfa

CAPÍTULO 34

JungKook había entendido un par de cosas durante la última semana; uno, que TaeHyung probablemente se encontraba cercano a su celoy por eso actuaba tan... de otro modo no entendía su comportamiento. Dos; comenzar una dieta no era nada fácil. Tres; era casi imposible, pero JungKook se sentía observado y no de buena manera. Y por último; ¿en que momento decidió que era buena idea hablar con el director y pedirle algún consejo para entrenar su cuerpo?

Claro, HoSeok le había propuesto luego de escuchar la historia que JungKook escucho un día de su director.

Entonces ahí estaba, frente a su director que le miraba como una especie de papá orgulloso luego de oír la débil petición de su alumno.

- Entonces quieres que 'mi amigo', el de aquella historia te entrene o te de un consejo para bajar de peso - insinuó y JungKook se sonrojó antes de asentir. El hombre suspiró. - Bien, me pondré en contacto con él pero antes, necesito saber que tan dispuesto estás para recibir su ayuda, a él no le gusta perder el tiempo con gente indecisa, miedosa y débil - repentinamente la expresión y tono de voz, cambió en su director, JungKook elevó el rostro y trago con dificultad al ver la expresión oscura de NamJoon.

Lo pensó, parecía un tipo serio y rudo si es que su director se expresaba de ese modo de 'él'. Pero lo haría, estaba cansado de intentar y no lograr nada.

- Y-yo, lo haré - dijo determinado. NamJoon analizó la expresión determinada del chico y entonces sonrió.
- Muy bien, necesitaré que pongas mucho de tu parte, necesito tiempo, disciplina, más tiempo y más disciplina. Te veré todos los días en el parque sur a las 5 de la mañana. No quiero retrasos y si llegas 10 minutos tarde, olvida que te estaré esperando. Puedes retirarte, iniciamos el lunes así que aprovecha este fin de semana para descansar, lo necesitarás mucho.

JungKook fue bombardeado con todo aquello, no entendía, se supone que le preguntaría a su amigo y vería si estaba dispuesto, ¿de dónde sacaba que él lo ayudaría y que comenzaban el lunes?

- Puedes retirarte, ¿o tienes duda en algo? - cuestionó y JungKook no necesito responder, la duda la tenía plasmada en el rostro.
- ¿U-usted.. usted e-es el..? - NamJoon no entendía su balbuceo y es que JungKook abrió los ojos de más al parecer entender algo.
- ¿Qué quieres decir? Habla bien - señaló.
- ¿Es el.. p-pandillero de la historia? - finalmente formuló y NamJoon fue el sorprendido esta vez.
- Oh, parece que no lo entendiste en ese momento, muchacho - sonrió por la torpeza del alumno. - Si, soy el hijo de puta de la historia que casi pierde al amor de su vida por ser lo peor de la sociedad, pero aquí estamos. Si esa era tu duda, ya la resolviste, andate a clases y no olvides lo que te acabo de decir. Oh, y por cierto - elevó un dedo en cuanto JungKook se levantó dispuesto a marcharse. - Nada de esto saldrá de tu boca, soy un ex-convicto que jodio las pelotas de muchos, así que, calladito - sonrió sin gracia y Kook asintió antes de finalmente marcharse.

Quizás creían que el director NamJoon sería un vil con JungKook una vez iniciarán su entrenamiento y quizás lo sería, el principio era lo más difícil de llevar acabo pues existía mucha resistencia por continuar, sin embargo, intentaría ser suave, el chico le agradaba y lo había ayudado en más de una ocasión, en la escuela ya no estaba ni Derek, YoungWoo, Hiro, YangHui, Mel y sobre todo Ren, quienes le habían jodido las bolas al pobre alfa, sin embargo, esto era lo que esperaba, que JungKook se decidiera por él mismo a mejorar y defenderse por si solo, estaba feliz por él. De algún modo recordaba sus tiempos de escuela y sus inicios en la calle

NamJoon estaba ensimismados hasta que escucho la puerta ser tocada y tras unos segundos, la miró abrirse, mostrando frente a él, al ser más hermoso.

- Namie - saludo su omega. - Vamos a comer, tengo hambre - Jin puchereo mientras se acercaba a su alfa.