CAPÍTULO 19

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Llegaba un nuevo día y JungKook estaba completamente frustrado. Su mala suerte había comenzado desde temprano, iniciando con que su alarma no había sonado, seguido de no encontrar sus tenis por ningún lado, continuando por tener que caminar más rápido para tratar de llegar a tiempo a la facultad y no ser regañado por Tae que estaba seguro que estaría al pendiente de su llegada.

Sin embargo, lo peor aún no había pasado pues al llegar algo tarde, los pasillos estaban prácticamente vacíos pues las clases habían iniciado hace unos cuantos minutos atrás y al tratar de llegar al salón de su primera clase, casualmente y por cuestiones del destino se encontró con un grupo de alumnos que no eran exactamente personas con las que tuviera una buena relación aunque, si era sincero, las únicas personas con las que tenía una buena relación era su amado Tae y HoSeok.

- Pero miren que tenemos aquí - dio inició la primer persona que captó su presencia.
- Oh, Dios, ¿huelen eso? - una de las chicas entre el grupo respondió mirando con desagrado al alfa.
- Huele a mierda - nuevamente una voz se oyó y las 7 personas presentes comenzaron a reír.
- No, no, huele a drenaje - y las risas siguieron.

JungKook quiso avanzar pero estas personas le cerraron el paso tan pronto paso por su lado.

- Ugh, que asco, la bola de grasa viene sudando - el inevitable desagrado fue evidente en el rostro de cada uno de ellos y el alfa solo quería huir.
- No sabía que los cerdos también transpiraban, eso es doblemente asqueroso - una de las chicas expreso con sumo desagrado.

Pronto tenían rodeado al alfa, JungKook sabía tristemente lo que venía ante dicho encierro, sin embargo, antes de que el jaloneo comenzarán, el carraspeo y la fuerte esencia de alguien se hizo presente.

- Parece que todos aquí se divierten, ¿a que se deben las risas? Me gustaría participar - la gruesa voz del hombre hizo girar a todos haciéndolos entrar en pánico.

Nadie respondía, todos habían quedado mudos y la diversión se había ido al caño, las siete personas mostraban pánico y angustia.

- Creó haber preguntado algo, Alison, Jason, HyuJin, SunHa, SooHa, GyunSo, DyunGo.

Las siete personas mencionadas temblaron, sabía sus nombres.

- Quiero que más tarde se presenten en mi oficina, si no lo hacen más tarde sabrán por mi lo que no deben hacer - todos asintieron. - Ahora larguense a sus clases - no fue necesario que ll dijera dos veces para que las ocho personas comenzaran a avanzar, sin embargo, JungKook fue detenido.

- Dije nombres, no sé porque te vas - habló el homnre y JungKook agachó la mirada. - No hagas eso - pidió a lo que el azabache lo miró. El hombre suspiró. - Sigueme JungKook.

El alfa se miró sorprendido al saber que su director sabía su nombre.

- Anda - nuevamente llamó a lo que sin dudarlo, JungKook comenzó a seguirlo.

El camino a lo que al parecer era la oficina del director, fue silencioso, no sabía que había hecho mal pero era mejor no preguntar, si era sincero, el director Kim daba mucho miedo.

- Pasa - indicó el hombre una vez llegaron a la oficina.

JungKook ingresó con un miedo tremendo, sus feromonas se dispararon en pánico cuando la puerta se cerró y detrás de él sintió la imponente presencia del hombre, su respiración se agitó y quiso gritar cuando el director colocó de manera sorpresiva sus manos sobre sus hombros.

- ¡Tranquilo! - expresó entusiasta para luego soltar una pequeña carcajada ante el claro miedo de su alumno.

JungKook comenzó a reapirar rápido y giró a mirar enseguida al hombre.

Mi tierno alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora