Hémera

CAPÍTULO 3

ROXANNE

Ha pasado un mes desde que regrese a Niza luego del secuestro, he creado una rutina que me ayuda a mantener mi mente en silencio, llevo un mes entrenando, al principio creí que estaban locos al ponerme a hacer esto, nunca me n mi vida había tocado un cuchillo o un arma, pero al abuelo me explico detalladamente todo lo que era nuestra familia y sus nexos a la mafia roja.

A Harper no le dije nada de lo hago cuando salgo de clases, ella me llama todas las noches y me ayuda a dormir, no me hace preguntas sobre lo qué pasó, solo se limita a estar a mi lado y brindarme su apoyo.

—Vamos pequeña —llega Alexei para sacarme del ring —tenemos trabajo que hacer.

He sacado provecho al lío de mi cabeza al momento de aprender códigos, si bien antes lo hacia en un tiempo corto para alguien que viene comenzando ahora lo hacía aún más rápido, me tomaba minutos, lo que antes me tomaba horas.

—Bien hecho pequeña —dice Alexei —esta vez no puede detectarte, a este paso podrías robar un banco y nadie te va encontrar.

—Soy una puta genio —le digo y él me lanza una mirada de advertencia por mi vocabulario.

—Será mejor que Yaroslav o la harpía no te escuchen —me dice y me rio por el apodo de mi tía.

—Tu deberías tener cuidado si no quieres que se entera que le llamas así —le advierto.

Alexei es con la persona que más hablo además de Harper, el es un chico estupendo, siempre me ha tratado con cariño, algo así como un hermano mayor.

Observó al chico alto y de cabello oscuro con detenimiento y él mira con una ceja alzada.

—Definitivamente los hombres no son mi gusto —me digo y él comienza a reír.

—Suerte con tu amiga —me guiña un ojo y abro la boca para decir algo, pero llega mi tía.

—Hora de ir a casa —dice y recojo mis cosas.

Antes de salir con ella me regreso a donde está Alexie.

—¿Me estás vigilando? —le pregunto —puedo joder tu sistema si lo haces.

—Pequeña ingenua, sonríes como idiota cuando hablas de ella o recibes un mensaje —me dice y abro mi boca sorprendida. —ahora lárgate antes que la harpía regrese.

Salgo del lugar y subo al auto, mi tía me pregunta cosas sobre la escuela y trato de responderle solamente lo necesario, sé qué hay cosas que no le agradan y mi amistad con Harper es una, pero el abuelo dijo que estaba bien.

Llego a casa solo para darme una ducha rápida y volver a mi habitación, quiero seguir creando programas mientras recibo la llamada de Harper. Estoy terminando de meter unos códigos cuando recibo su llama y tomo el teléfono deteniéndolo con mi hombro contra mi oreja.

—Hola preciosa —respondo tecleando más rápido y poder hablar con ella.

—¿Como me llamaste? —pregunta y detengo mis manos.

—Los siento, estaba distraída —le digo con una sonrisa nerviosa.

—Y yo que creí que en serio lo habías dicho —dice suspirando.

—¿Porque? ¿Te gusta? —le pregunto dejando a un lado lo que hacía.

—No lo dijiste en serio, así que no ¿estás con alguien? ¿Se lo decías a alguien más?  —me hace sonreír escucharla.

—¡Wow! Tranquila, estoy sola —le respondo —solo estaba trabajando en algo y se me escapó.

—¿Se te escapó? ¿Entonces si lo crees...? —pregunta dudosa.