Hémera

CAPÍTULO 9

KATERINA

El Fuerte sonido me hace quitarme el pequeño aparato de mi oído cuando siento a alguien a mi espalda y Anna viene de frente apuntándome con su arma, observo bien el lugar en el que estoy, es un cuarto rojo para juegos sexuales ¿de donde saco esta mujer que yo estaría aquí con ella?

—¿Crees que no me daría cuenta de tu mentira? —me dice Anna con mucho enojo.

—¿Que mentira? —le digo tratando de ver quien está a mi espalda.

—Que ahora tenías un interés por mí —se ríe —te dije que no podías amar a nadie.

—No lo hago —ella dispara hacia la pared.

—¡Deja de mentir! Te he visto como la miras a ella y cuando me viste a mi al acercarme a ti no estaba ese brillo en tus ojos.

—No se de que hablas, deberías calmarte —intento dar un paso hacia ella, pero la otra persona pone su arma en mi cabeza.

Veo a mi alrededor tratando de buscar una manera de librarme de estas dos locas, sobre todo de Anna, no creí que si obsesión por mí fuera tan grande.

—¿Que tiene ella? —me pregunta acercándose a mi he intenta besarme, pero la esquivo —¿Que hizo? ¿Debo traerla aquí también?

—Ni se te ocurra ponerle un dedo encima —le advierto y se ríe.

—¿O qué? Estás atrapada aquí Katerina —dice y sonrío.

—Siempre hay una salida querida Anna, ya deberías conocerme —le digo estirando mi mano.

Cálculo la garganta de la chica que está detrás de mí, no se vaya a funcionar, pero algo tengo que hacer, tomo fuerza en mi brazo y me giro en un movimiento dándole justo en la garganta, lo que la hace perder su concentración y equilibrio, me agacho cuando Anna me apunto y derribo a la chica, pero no lo suficientemente rápido para tomar el arma y el disparo de Anna pasa a centímetros de mi cabeza lo que deja mis oídos zumbando.

Me dejo caer al suelo y la puerta se abre cuando Anna vuelve a disparar fallando a propósito para intimidarme. Volteo a la entrada y veo a una rubia para nada contenta.

—Hola cielo —dice fingiendo una sonrisa y Anna se voltea en su lugar y aprovecho para quitar el Arma de la otra chica que intentaba ponerse de pie.

—Tú —dice Anna apuntándole.

—¿Estas herida? —me pregunta furiosa mientras de apunta a Anna.

—Estoy completa solecito —le digo sonriendo y ella apenas me mira.

Me acerco a Anna con el arma apuntando en su cabeza.

—¿Crees que esa niña te dará lo que te mereces? —me pregunta y abro los ojos en grande cuando Roxanne le dispara en la pierna.

—No me importa si quieres hacerlo tú o si tú plan no salió como querías —dice y vuelve a disparar a su otra pierna.

Anna termina de caer al suelo soltando el arma y la pateo con fuerza lejos de ella, Roxanne levanta si arma y me apunta a mí o eso creo hasta que el disparo pasa de largo y el cuerpo de la otra chica cae a mi espalda.

—Termina tus asuntos —dice dándose la vuelta y sale más molesta de lo que llegó.

—¿Que hice? —me pregunto y recuerdo a Anna cuando la veo arrastrarse por el suelo. —Tu si no tienes salida querida.

Dejo el arma a un lado y saco la daga que me dio Roxanne antes de venir, la detallo y me fijo que tiene una R dorada en el mango —lo terminara haciendo ella después de todo —sonrío y me agacho frente a Anna levantando su mentón con la punta.