CAPÍTULO 7

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KATERINA


—¡¿Como que la mandaron a una misión secreta?! —gritó furiosa.

—Órdenes de tu padre —dice Ivan.

—¡¿Porque no lo consulto conmigo?!

—Porque las órdenes del Pakhan no las consulta con nadie.

—Dime a dónde la enviaron —le pido cruzándome de brazos.

—¿Sabes lo que es una misión secreta? —me pregunta y recibe mi puño en su cara.

Me voy de la oficina y me encuentro a Irina en el camino de ir intenta hablarme, pero al ver mi cara se hace a un lado. Subo a mi auto y golpeo el timón con fuerza, ¿porque me molesta tanto? No tengo ninguna relación con ella, pero me frustra el que se haya ido así como si nada.

Conduzco hasta su apartamento y al subir me abre la puerta el chico que la acompaña a todos lados.

—¿Donde está? —le pregunto y se hace a un lado dejándome entrar.

—No lo sé, no puedo encontrarla, se quito el rastreador —dice él siguiéndome.

—¿Cuál es su habitación? —le pregunto y me la muestra.

Entro en la habitación cerrando la puerta y comienzo a buscar algún indicio de dónde pueda estar ¿a donde la enviaron? Busco en su cajón y encuentro su laptop, la saco y salgo de la habitación para entregársela a su amigo.

—Búscala —le ordeno entregándole su laptop.

—Eso es imposible —dice él.

—¿Que no eres un jodido hacker? —le pregunto acercándome y él retrocede.

—No sabes con quien estás tratando, es literalmente imposible encontrarla, si ella así lo decidió no la encontrarás, ella volverá cuando esté lista.

—Ningún inútil puede hacer nada, la voy a buscar yo misma —digo saliendo de su apartamento.

Subo al auto y sé que estoy perdida, me termino jodiendo ella a mí, me rio por lo irónico de todo esto, un ángel que me arrastro al infierno, pero no me voy a quedar así porque la arrastro conmigo. Si yo ardo ella lo hará a mi lado, porque esto no es un simple reto, es algo más y la quiero junto a mí.


5 meses después

Llevo cinco meses tratando de encontrarla, pero nadie me da la información que necesito, la he buscado por todo Moscú y en algunas ciudades en las que podría estar oculta, pero fue en vano, no me sirve de nada el título que tengo cuando más lo requiero.

No quiero seguir aquí esperando a que se decida a volver, su amigo tenía razón al decir que era imposible encontrarla, ya son cinco meses en los que llevo pensando en ella y tengo que sacarla de mi cabeza, no me he concentrado en mi trabajo como debería, me distraigo y eso no se me permite. Termino de alistar mi equipaje y subo a mi auto para ir a a la pista donde espera el helicóptero por mí.

Me voy a una misión en el Monte Elbrús, será mejor mantener mi mente ocupada por un tiempo, haré lo que sea para sacarla de mi sistema. Aún no entiendo como logro hacerlo, ni siquiera la bese, pero el sentimiento de protegerla que me dio el día que la vi tan vulnerable, me hizo sentir muchas cosas que no había sentido antes. Subo al helicóptero despidiéndome de todo por un tiempo.

Llegó a las montañas donde está la base de la bratva, me reciben los que están a cargo del sitio y pido que me lleven directo a la reunión que pedí con anticipación.

—Están todos señorita —dice Matvey, el jefe de esta base.

—Quiero un informe de lo que está sucediendo —digo sentándome a la cabeza de la mesa.

HémeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora