CAPÍTULO 20

9.5K 563 194
                                    


ROXANNE


—Solecito, sé que esto debería ser romántico, pero hace un frío del demonio —dice Kate riendo.

—Joder, pensé que tendría que seguir fingiendo que todo iba bien —sonrío abrazándola.

—Deberíamos volver.

Esta mañana decidimos venir en velero a recorrer el lago, pero el día está más frío de lo normal, Kate tiene sus mejillas rosados por el frío y se ve tan hermosa. Llegamos a la orilla y nos apresuramos a subir al auto para encender la calefacción.

Pasamos por un restaurante llevando el almuerzo, al llegar a casa me encargo de servir la comida, me siento frente a Katerina y me extiende su mano para que me siente en sus piernas.

—¿No te cansas? —le pregunto.

—Al menos siéntate junto a mi —dice arrastrando mi silla.

Tomo asiento y comenzamos a comer, veo que Kate está muy callada solo viendo su plato de comida.

—¿Que ocurre? —le pregunto tomando su mano.

—Mmm... es Ivanna —dice con tristeza.

—¿Que pasa con ella?

—Me preocupa las secuelas que pueda tener luego de lo qué pasó estos años —dice apretando mi mano.

—¿Hablaste con ella?

—Un poco, pero no quiero incomodarla. —me acerco a ella para abrazarla.

—Deja que ella se comunique contigo, no la dejaremos sola, creo que deberíamos volver cielo —le digo y sé que tengo razón.

—Venimos para estar aquí juntas —dice con pesar.

—Pero ninguna de las dos estará tranquila si ella está sola.

—¿En serio te parece bien?

—Claro, solo terminemos el almuerzo ¿si? Yo conduzco si te sientes muy cansada.

—Quiero regresar con vida —dice sonriendo.

—Soy muy buena conductora —digo cruzándome de brazos.

—¿Quien lo dice?

—Alexei.

—El te tiene miedo, claro que dira lo que sea con tal de vivir. —comienza a reír y me abraza para calmar mi enojo.

Regresamos a la ciudad y claro que yo conduje, pero tuve que aguantar a Katerina dándome sugerencias en todo el camino, pero no le daría el placer de conducir.

—Tienes que confiar en tu pareja —le digo entrando al hotel.

—No si intenta rebasar en cada curva ¿Sabes cuantos infartos estuve a punto de tener? —se queja entrando al ascensor.

—Eres una exagerada, llegamos con vida —digo restándole importancia.

—Por suerte.

Llegamos a la habitación y enseguida llega Ivanna para recibirnos, Kate y ella se abrazan y luego se acerca con duda, pero igual la abrazo con fuerza.

—Katerina —dice tomando mis hombros —¿Ya viste como la dejaste? —Katerina solo se ríe.

—Deberías ver...

—Cállate Katerina —le advierto.

—Al menos disfrutaron su noche ¿Porque regresaron? —nos cuestiona.

—Tenemos asuntos pendientes —le digo dándole una sonrisa.

—¿Viajaremos hoy? —pregunta yéndose al sofá.

HémeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora