CAPÍTULO 18

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ROXANNE


Ver a mi hermana en ese estado me destrozó, nunca había visto a Alice tan vulnerable como lo está ahora, no ha parado de llorar desde que llegamos al hospital con Olivia, nadie noto que la bala desviada le dio a ella.

Tengo a mi hermana en brazos después de haberle dado una pastilla para dormir, no podía seguir viéndola así, necesita descansar para recibir a Olivia cuando despierte, porque sé que lo hará.

—Mi ángel —volteo al escuchar la voz de mi mamá.

—¿No te habías ido ya? —le pregunto, Katerina dijo que se había ido a Nueva York.

—Hanna me dijo lo que estaba pasando y volvimos —me dice sentándose a mi lado y me envuelve en sus brazos —¿cómo está mi bebé? —pregunta acariciando la cabeza de Alice.

—La tuve que dormir, estaba muy alterada —le digo.

—Pásamela —dice levantándose para sostenerla y me aparto —ve a descansar.

—No creo poder hacerlo hasta saber que Oli está a salvo —le digo y me voy a donde está Katerina.

—Estará bien mi pequeño sol —dice abrazándome —es igual que tú y no creo que quiera dejar a Alice sola.

—Es una obstinada y no lo hará —le sonrío dejando un beso en su mejilla.

Me quedo abrazada a Katerina hasta que Alice despierta, el doctor llega a decirnos que está fuera de peligro, Alice quiere pasar a verla, pero lo dicen que no puede ahora, veo las intenciones que tiene de golpear al médico y me acerco con calma para tomar su mano y detenerla.

Ella se va frustrada y la veo hablar con Katerina, tienen un vínculo algo extraño, no entiendo como se comunican o de qué hablan, pero Katerina le brinda su apoyo, Hanna llega por ella para llevarla con Olivia, pero antes necesita ducharse, al igual que yo necesito quitarme la sangre de Olivia de encima.

Katerina me lleva de regreso al hotel y me voy directo a la ducha, Katerina me acompaña y me ayuda a asearme, siento que pierdo fuerzas después de todo esto, pero sé que Olivia está bien y eso me da tranquilidad.

—Vamos a descansar un rato —me dice Katerina tomando mi mano.

Nos secamos y me pongo una de sus camisetas para irme a la cama un rato, ella me envuelve en sus brazos y me quedo dormida, estoy tan cansada después de pasar por todo esto para recuperar a mi madre. No es hasta la madrugada que recuerdo los golpes que me dieron en el cuerpo, me duele demasiado, Kate enciende la luz al escucharme quejarme y busca algunos analgésicos para darme, me pone una pomada en los golpes y abraza hasta que vuelvo a dormirme.

Despierto por la tarde y Kate ya me tiene algo para comer, me siento en sus piernas mientras como la ensalada que pidió y pasa sus manos con delicadeza por mis hombros.

—Aún debemos hacer algo —dice Katerina —Alice quiere que tú lo hagas.

—¿Ella te lo dijo? —asiente —iré a cambiarme para que vayamos.

—¿No quieres pasar por el hospital antes?

—Tienes razón, vamos al hospital.

Me levanto y me voy a cambiar antes de salir directo al hospital, al llegar al hospital Katerina se queda atrás respondiendo un mensaje de su hermana, yo sigo hasta la habitación de Olivia y veo que Alice la está abrazando, pero mi Oli hermosa tiene los ojos abiertos.

—¿No la puedes dejar descansar? —Olivia sonríe al escucharme.

—¿Me extrañaste? —Me pregunta.

HémeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora