Hémera

CAPÍTULO 32

ROXANNE

Llego al casino luego de ver por las cámaras a la tipa esa que quiere meterse en lo que no le importa. Avanzó entre las mesas de juego y la veo jugar al Blackjack, por lo que veo esta ganando y no deja de festejarlo.

Me acerco a la mesa y ella me sonríe al verme invitándome a jugar, no soy de dejarme llevar por la provocación, pero ella quiere una lección, no puedo negarle una lección gratis.

—Reparte.

El crupier reparte las cartas y veo q salta sonreír al ver su juego, no me tomo la molestia de analizar este primer juego, pido otra y se que voy a pasarme del limite. Lara no pide más y yo pido otra haciéndole creer que se lo que hago.

—Muestren —dice el crupier y tal como lo espere tengo treinta y Lara veinte.

—A Katerina le gustaba jugar conmigo ¿te lo ha mencionado? —me pregunta y la ignoro.

—¿Doble?

—¿Que dices si apostamos algo mejor?

—¿Si? ¿Qué quieres?

—El Casino y... —voltea a ver a mi espalda —Katerina —susurra sonriendo.

—¿Te caíste de pequeña o eres estúpida de nacimiento? —le pregunto y frunce el ceño.

—¿Miedo niña? —me pregunta y sonrío.

—No querida —le hablo en un tono burlón —pero no voy a rebajarme apostando a mi esposa en un estúpido juego, sería muy corriente de mi parte y eso te lo dejo a ti —le guiño.

Siento las manos de mi esposa en mis hombros y mi cuerpo se relaja, Lara no puede evitar enfurecer después de lo que dije.

—¿El casino entonces? —le pregunto y vuelve a sonreír.

—Adelante —dice.

—Tengo a mi amuleto de la suerte, no deberías estar tan confiada —le digo sonriendo Ubaldo la vista para ver a mi mujer sonreírme.

—Reparte —le dice a ella al crupier.

El juego vuelve a comenzar solo entre las dos esta vez, Kate me abraza colocando su barbilla en mi hombro y Lara no deja de verla.

—Dame —le digo al Crupier al ver mi juego, él me pasa otra y Kate sonríe al ver el as.

Lara también pide carta y sonríe al ver su juego.

—No más —le digo y Lara me imita.

—¿Tienes los papeles listos? —me pregunta y veo que tiene un diez y un as, pero yo tengo una reina y un as.

—Adelante —dice el crupier.

Lara muestra su veintiuno con una sonrisa y levantó mi carta oculta, alzo una ceja y ella no deja de celebrar.

—Blackjack —anuncia el crupier al ver mi rey, reina y el as.

—¿Decías algo? —le pregunto y Kate me toma del cuello para besarme frente a ella.

—A mi mujer nadie le gana y menos en juegos tan tontos como este —dice Katerina sin dejar de verme a mi.

—Puedes tomar tus fichas, no las necesito —le digo levantándome de mi lugar —disfruta tu noche.

Tomo la mano de mi esposa y avanzó con ella hasta su oficina, cierro la puerta y me sirvo un trago que es arrebatado por Katerina.

—No tomes porque estás molesta —dice dejándolo en el escritorio.