Hémera

EXTRA 2 - Un trato con el FBI

ROXANNE

Volver a Nueva York, siempre será algo único, cada vez que piso este lugar, algo nuevo sucede. Una nueva aventura al lado de Katerina, es algo incomparable, aunque en esta ocasión estamos aquí para asistir a uno de los cuarteles del FBI.

Hace un par de días llamaron porque necesitan algo con el sistema del cuartel, entre los tratos que tenemos con ellos, este es uno de ellos, poder asistirles si lo necesitan y si yo tengo tiempo libre, siempre se hace a mi tiempo.

Pasamos por el apartamento que Kate finalmente le compró a Olivia hace unos años, los hombres de Alice nos protegen en todo momento y Kira vuelve a estar a mi lado mientras esté de visita en la ciudad.

Le aviso a Alice que ya estamos en el apartamento y como siempre, me cuelga la llamada como si no fuera nada.

—Maldito carácter —susurro.

—¡Roxanne! —Daila me mira cruzándose de brazos.

—No me llames, Roxanne —frunzo el ceño —soy tu madre.

—Katerina es mi madre, tú solo vives bajo nuestro techo —dice retándome con la mirada.

—¿En que momento se te ocurrió tener a un ser como ese? —le pregunto a Kate.

—No empiecen —rueda los ojos —tú ve a alistarte que te quedarás con Olivia. —le dice a Daila.

—Privilegios que tengo Roxanne, a mi si me permiten estar todo el día con la tía Olivia — dice haciéndome una mueca antes de irse a su habitación.

—Solecito —Katerina toma mis manos al ver que presiono mi celular con fuerza —recuerda que es como tratar con una mini tú. —se ríe y besa mis manos.

—Yo en tu lugar, me hubiera desecho de mi desde el primer instante en que te insulté en el bar.

—Imposible —me abraza por la cintura —jamás encontraría a alguien que brille con la misma intensidad que tu lo haces, mi pequeño sol.

—Y a nadie tan perfecta y sexy como yo —ella vuelve a reír y la abrazo con fuerza.

—¿Siempre serán así? —esa voz odiosa nos interrumpe como siempre.

—Si, Kate siempre será mía —la beso y Daila se apresura a querer separarnos, pero me aferro a Katerina.

—Bien —se rinde y acomoda su cabello —la tía Olivia siempre me consentirá más que a ti —dice acomodando su cabello dorado. —llévame con ella.

—¿Puedes botarla en el camino? —le pregunto a Kate y ambas ruedan los ojos.

—Te veo en el cuartel —dice dándome un beso antes de irse.

Voy a nuestra habitación para cambiarme de ropa, me coloco unos pantalones de mezclilla, obviamente una blusa blanca y tacones blancos. Tomo mi bolso, mi computadora y mi celular para salir del apartamento.

Kira y Adhara me esperan junto al auto, me abren la puerta, luego Kira sube del lado del conductor y Adhara de copiloto.

Se hace un silencio eterno por unos minutos y sonrío al ver lo tensas que están.

—¿Se pelearon o por qué no están cariñosas?

—¿Qué? —pregunta Adhara y Kira frena de golpe.

—¿Hace cuando que viven juntas? —preguntó cruzándome de brazos.

—Eres tan entrometida —dice Kira volviendo a poner en marcha el auto.