CAPÍTULO 23

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KATERINA


Roxanne lleva un par de días en los que no sale de esa sala, se la pasa al pendiente de cualquier alerta, Alexei y ella aún no descubren lo que están planeando las agencias o como planean unirse para encontrarla.

Por las noches se despierta a revisar que todo esté orden y a veces se queda ahí al pendiente, pero nada ocurre, no quiere hablar con Hanna o le hará preguntas, me preocupa su estado, no puedo decirle a Alice que hable con ella porque también hará preguntas y es lo último que queremos, involucrarlas.

La observo desde el umbral, se ve muy cansada, tiene ojeras por no dormir bien, no quiero seguir viéndola así. Me acerco soltando un suspiro, la abrazo y deja de teclear, sujeta mis manos y cierra sus ojos un instante.

—Vamos a la cama, nada va a suceder mientras duermes —le aseguro.

—Esto es importante —responde.

—Lo es, pero tú eres más importante para mí, no quiero seguir viéndote así —sin que me dé una respuesta busco la manera para poder cargarla.

—Solo un momento —dice recostando su cabeza en n mi hombro y cierra los ojos.

La llevo hasta la habitación y me acuesto con ella en la cama acariciando su cabello, pero su celular suena y abre los ojos asustada.

—Solo es Alice, tranquila —le digo.

Le pasó su celular y contesta la llamada de su hermana poniendo el altavoz.

—Hola —responde.

—¿Estas bien?

—Lo estoy.

—No lo estás —dice en un tono molesta —no estás actuando como tú.

—Solo estoy cansada, no es nada —responde viéndome de soslayo.

—Bueno, trata de descansar, no te sobre esfuerces —le regaña y sonrío porque necesitaba que alguien más se lo dijera —el asunto por el que te llamo es otro.

—Te escucho, me sorprende tu llamada.

—Olivia y yo... Fuimos a una clínica de fertilidad —eso hace que Roxanne se siente de golpe.

—¿Y? ¿Olivia está embarazada? Si es así me la voy a robar, tú no puedes cuidarla.

—Escúchame idiota, queremos tu opinión para saber cuál de las dos será la gestante —le pregunta y sonríe.

—Me enorgullece saber que no puedes tomar decisiones sin mí —esa si es mi Roxanne haciendo sus bromas.

—¿Entonces qué opinas? —le pregunta ignorando su comentario.

—Creo que deberías ser tú —le dice y estoy de acuerdo con ella.

—¿Porqué?

—No me parece que lo Oli mientras su cuerpo aún termina de recuperarse, siento que fue hace muy poco —le explica.

—Tienes un buen punto —responde —lo tomaremos en cuenta.

—Gracias por avisarme, ya quiero conocer a tu mini versión —se ríe y la jalo para besarla y suelta un pequeño gemido por la sorpresa.

—Las dejó, esos sonidos no quiero seguir escuchándolos —dice terminando la llamada.

Le quito el celular dejándolo a un lado y la atraigo a mi para acostarnos con ella sobre sin dejar de besarla con lentitud, solo disfrutando del momento y de sus labios, voy deteniendo el beso dejando unos cuantos en sus mejillas y sonríe.

HémeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora