La historia de Sakura y Boatman

CAPÍTULO 13

Abril de 2007

Chicago

Un par de labios cálidos labios descendieron sobre su frente y Jin se movió, parpadeando para quitarse el sueño de los ojos. La espía podía sentir un material suave envuelto en su torso y Jerry se cernía sobre ella con una sonrisa amable.

-¿Cuánto tiempo estuve dormida? – ella bostezó mientras se sentaba, estirando sus extremidades –

-Empezaste a quedarte dormida media hora después de la película – respondió Jerry mientras ella lo miraba con cariño –

Jin hizo los cálculos y se maldijo por dentro por dormir durante una hora y media. Ese fue un buen tiempo perdido. Aunque era un hecho que ella había regresado de un "viaje de negocios" en la mañana. Era una misión secundaria que Devlin había asignado que implicaba interpretar a una "scort" pelirroja para obtener información clasificada. No es que Jerry tuviera que saber la verdad. Pasó mucho tiempo cepillándose los dientes y duchándose para deshacerse del hedor a cigarrillo que permanecía en su boca y en su piel.

-Podrías haber dicho que estabas cansada. Podemos ver esta película otro día.

-Bueno, fuiste insistente – murmuró ella y lo besó en la mejilla a cambio. Era demasiado fácil hacer el papel de novia amorosa –

Jerry envolvió sus brazos alrededor de su cintura.

-La salud de mi novia es más importante.

-Eres tan dulce...

-Como la miel – respondió Jerry y esta vez la besó en los labios –

Siempre fue tan amable y cuidadoso con ella. No es que la estuviera tratando como a una frágil muñeca china. Por el contrario, estaba respetando su espacio y no quería llevar las cosas tan lejos ya que apenas se juntaron hace un par de meses luego de más de un año de ser amigos.

Esta nueva fase de su relación le dio mucho alivio a Jin después de perseguirlo sin descanso en un esfuerzo por saber más sobre los planes de Burton Grand Pharmaceuticals. Sin embargo, Jerry aún mantenía su trabajo en secreto y respondió con una vaga "investigación de drogas" cuando ella le preguntó sobre su ocupación hace algún tiempo.

Jin pensó que el momento conduciría al sexo, pero Jerry se apartó inesperadamente de ella y se puso la chaqueta que dejó sobre el sillón.

-Tengo que regresar al laboratorio. Sin embargo, hice algunos espaguetis para ti. Solo necesitan calentarse.

Se despidió con la mano y desapareció por la puerta de su pequeño apartamento. Jin entró en la cocina y encontró una olla de espaguetis sobre la estufa. Abrió la tapa y el aroma a tomate y ternera invadió la cocina. Jin no le había dado un recorrido adecuado por su supuestamente "nuevo hogar"; parecía que se podía sacar a un científico del laboratorio, pero no se podían sacar las habilidades de observación del hombre.

Unos minutos más tarde, cuando la pasta estuvo lo suficientemente caliente, Jin la probó y asintió con aprobación. Este hombre ciertamente tenía más usos de los que había pensado originalmente.

Cuando regresó a su dormitorio, Jin recibió una vez más otra sorpresa. Había una nota en su almohada.

Mi queridísima Jin...

Por favor, descanse tanto como puedas. No te esfuerces demasiado, ¿de acuerdo? Siempre me decías que me relajara, así que ahora es mi turno de decirte que está bien parar y oler las rosas. Todavía estaré aquí cuando despiertes y podamos ir al lugar italiano que tanto te gusta.

Te veré pronto.

Atentamente,

Jerry