CAPÍTULO 27

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Julio de 2011

Londres, Inglaterra

19:07 hrs

El iPhone se disparó y Shepherd se sobresaltó. Apagó la alarma y encontró otro mensaje de texto de K.

Recuerda que la fiesta empieza a las 8:00. Como siempre, buena suerte, agente Boatman.

Mike se molestó porque K, el jefe de personal de la Estación Echo, se referiría a él como "Boatman", que era el alias que él había elegido ¿Por qué no llamarlo por su nombre en lugar de su sobrenombre? Tal vez fue para mantener las cosas simples. Como si no hubiera otro Mike Shepherd trabajando para la CIA.

Se duchó, se afeitó y se cepilló los dientes. Entonces llamaron a la puerta. Con una toalla gigante envuelta alrededor de su cintura, el abrió. Una mujer con un uniforme de terciopelo con una placa de identificación chapada en oro sostenía un traje por el gancho. Ella dijo con voz agradable:

-Señor Shepherd, esto es para usted.

Mike le dio las gracias, tomo el traje y cerró la puerta. Lo colgó en el perchero del armario y lo miró. Era un traje Armani negro con una camisa blanca impecable, un moño y calcetines negros. Los zapatos estaban en la bolsa junto con el traje. Se puso la camisa, los calcetines y los zapatos cuando el teléfono volvió a sonar. Era Hirsch, contactándolo desde abajo.

Estoy afuera, por favor date prisa.

Otro mensaje decía:

¿Te gusta el traje?

Mike se rió para sus adentros. Se había puesto los zapatos y sacó la pistola Colt. 45 y su funda de su mochila. Revisó el arma, el cargador y su silenciador. Se puso la funda y metió el arma en su axila, colocando el silenciador y dos cargadores de repuesto en su bolsillo. Deslizó el teléfono en el bolsillo de su chaqueta y entonces se la puso. Luego se abotonó la corbata del moño al final. Mike se miró en el espejo, sintiéndose como un hombre nuevo.

Cuando salió de la habitación y tomó el ascensor hasta el vestíbulo, encontró al empleado del turno de noche y le preguntó por un paquete. El empleado fue debajo del escritorio y sacó una pequeña bolsa que contenía las llaves del coche.

La bolsa estaba marcada con M. Shepherd.

-Gracias – dijo Mike, y caminó hacia el garaje donde Hirsch estaba esperando en el Taurus. También estaba vestido con un traje, muy similar al de su amigo recién llegado –

Él preguntó:

-¿Estás listo?

-Sí – dijo Mike entrando – Gracias por el traje.

El Taurus se alejó del hotel y Hirsch tomó la autopista, en dirección sur hacia el centro de Londres.

-Nuestro contacto dentro del MI6 está en posición. Ella nos guiará.

-Pensé que tú me estabas guiando – Shepherd estaba perplejo –

-Mi contacto es una ex policía de la unidad antiterrorista. Ella trabaja ahora para "Su Majestad". Da la casualidad de que está encubierta en el museo del Señor Schneider.

-Que conveniente – observó Mike –

-Bastante. ¿Estás armado?

Mike levantó los pliegues de su chaqueta para revelar la Colt. 45. Hirsch salió del camino principal y se detuvo en un semáforo en rojo para mostrarle a Shepherd su pieza, una pistola negra en una cartuchera.

-Glock. 22, toma cargadores de diecisiete y quince rondas. Emisión estándar de la CIA.

-La mía trae cargador modificado; diez balas en el clip, con una entrada como de ladrillo que pega a través de una ventana de vidrios blindados... ¿Alguna munición adicional?

La historia de Sakura y BoatmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora