CAPÍTULO 24

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-Entonces, ¿qué quieres ser cuando seas grande, Mike?

-Um – Mike de doce años reflexionó un poco mientras miraba a su maestro, tocando su barbilla con su pequeño dedo índice –

-¿Qué tal un bombero? – uno de sus amigos intervino – Eso es lo que quiero ser, puedes ayudar a la gente y apagar el fuego.

-Eso sería genial – Michael se animó – Puedo ser como un héroe o algo así. ¡Oh! ¿Qué pasa con ser un agente secreto... como el 007?

-Ah – el maestro de Mike le dio una sonrisa – Podrías trabajar en el gobierno y ser analista, yo creo.

-Y puedes salir a atrapar a los malos y salvar a la gente – una de sus amigas habló –

El maestro de Mike revolvió su cabello rubio.

-Eso sería bastante heroico – el sonrió – Estoy seguro de que si eso es lo que decides, serías un gran "James Bond".

Mike reflexionó sobre lo que dijeron sobre ser agente secreto durante todo el día, hasta que se aclaró la garganta en la mesa de la cena, llamando la atención de sus padres.

-Mamá, papá, ¿creen que sería un buen agente secreto?

-Esas estupideces solo pasan en las películas – respondió su papá con disgusto – No te hagas ideas en la cabeza.

-¿Eso es lo que quieres ser cuando seas grande? ¿Un "agente secreto"? – preguntó su mamá –

-Bueno... – Mike balanceó las piernas en su silla mientras pensaba en lo que quería decir a continuación – Quiero ayudar a la gente, salvarlos del peligro, ya sabes. Quiero detener al malo y llevarlo ante la justicia. Quiero ser el héroe – Michael sonrió –

-Hay muchos trabajos así; policía, bombero, abogado. Eso no es para desanimarte hijo, es para hacerte saber que tienes opciones y no ser un lacayo del gobierno – le contesto su papá –

-Estoy segura de que mi hombrecito se vería genial con un traje como el de Roger Moore – le dijo su mamá, acariciándole el cabello –

-Sería mucho trabajo, Michael... – señaló su papá – ¿Crees que puedes manejar algo así?

Michael asintió con la cabeza con fervor.

-Creo que puedo. Salvar al mundo no puede ser tan difícil.

-Ese es mi chico – Millie Shepherd se rió entre dientes – Un día, podrías salvar al mundo... – su mamá suspiró –

Michael se rió.

-Mamá, lo haces parecer como si fuera un superhéroe o algo así – Mike igual rio –

-Quién sabe... – su madre le dedicó una sonrisa – Tal vez Mike Shepherd tendrá una identidad secreta de superhéroe.

-Un superhéroe – Michael susurró –

¿Eso sería cuando creciera?

El tipo de hombre que iba a ser.

Bueno, en la actualidad, Mike nunca pensó que su vida iba a resultar así.

-Michael...

Mike apartó los ojos de la ventana del helicóptero y los centró en el agente de mediana edad a su lado, tirando de su andrajoso chaleco táctico que había tomado de un guardia de seguridad muerto. La torre de Burton Grand Pharmaceuticals se había convertido en un infierno habitado por muertos vivientes y varios monstruos horribles. Solo Mike logro escapar por poco.

-¿Dónde estamos? – le preguntó al agente, mirándolo con los ojos llenos de preocupación –

-Confidencial, hijo – le contesto el agente – Se te dirá más cuando sea el momento adecuado.

La historia de Sakura y BoatmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora