Febrero de 2013
Washington DC
El Informe Boatman...
Boatman redacta un informe...
Mike Shepherd redacta esta mierda...
El Compuesto X por Mike el aburrido...
Después de desplazarse hasta la parte superior del documento, Mike Shepherd decidió continuar y escribir el título improvisado de su informe. Tal vez fue un poco engreído de su parte ponerle su nombre; sin embargo, sintió cierta justificación para hacerlo. Después de todo, estaba haciendo esto en su tiempo libre como un favor a Ben Hirsch.
La taza de café había estado junto a su teclado todo el día como si fuera una especie de centinela en miniatura. Tomándola en su mano, Mike siguió adelante y terminó lo último del líquido oscuro que se encontraba en el fondo. ¿Cuántas tazas habían sido hoy? ¿Cinco, o seis, tal vez siete? Había perdido la cuenta después de las cuatro, y entre eso y las barritas energéticas que había estado consumiendo como caramelos, no era de extrañar por qué apenas y dormía.
Su vida era su trabajo: todo lo consumía y lo único en lo que derramaba su corazón y su alma. La razón era simple: la gente confiaba en él. Amigos, colegas... incluso completos extraños, personas que nunca sabrían su nombre o hasta dónde llegaría para mantenerlos a salvo. Fue un trabajo sin agradecimiento y con muy pocos elogios; un trabajo que fue diseñado especialmente para él dado el hecho de que Mike era (a falta de una palabra mejor) un lobo solitario. Era un hombre sin familia y solo contaba con unas pocas personas como amigos de confianza. Por eso estaba dispuesto a hacer esta tarea extracurricular para su "hermano SEAL".
Dio un breve paseo hasta la cafetera de abajo para servirse otra taza de café caliente. A pesar de que sabía a aceite de motor usado en exceso, al menos mantendría su mente despierta un poco más. Distraídamente, miró el reloj de pared y lo que vio lo sobresaltó. ¡Ya eran las ocho y cuarto de la noche! La última vez que en la que recordaba haber mirar la hora, había sido alrededor de las cuatro, cuando sus colegas salieron lentamente de la oficina para disfrutar de la velada. En un momento, K le había dicho algo antes de que se fuera a casa por la noche.
-Michael, estás trabajando demasiado duro. El resto de los agentes aquí piensan que estás tratando de superarlos.
- No, señor – había respondido el – Solo estoy tratando de hacer una diferencia.
-Bueno, pero no te olvides de salir a tomar aire de vez en cuando. Quemarte el cerebro no le hará ningún bien a nadie.
Volviendo a sentarse en su escritorio, Mike se recostó en su silla y miró por la ventana de su oficina. En ese momento de paz, contempló la última porción del cielo vespertino que ardía brillante en el horizonte lejano. A pesar del laberinto de edificios que ocultaba la mayor parte del paisaje de Washington DC, había una pequeña franja que aún podía ver desde esta parte del edificio. Una sonrisa cruzó sus labios antes de tomar otro sorbo de su café y volver a mirar las pilas de documentos y fotografías que abarrotaban su área de trabajo.
A principios de la semana, Ben había acudido a él por su experiencia en una situación que empezaba a gestarse en Camboya. Una situación que volvía a convertirse en un escenario escalofriante que había visto en Nueva York cuatro años atrás. Examinar la información que le envió su amigo le había llevado a Mike mucho tiempo, pero se mantuvo con una tenacidad casi obsesiva. Fue en esos momentos cuando empezó a sentirse de nuevo como él mismo. Denle una crisis a Mike Shepherd y de seguro el podría luchar para salir de ella y aun así terminar oliendo como un ramo de rosas. Esas habían sido las palabras exactas de K en su informe después de su misión para rescatar a la hija del embajador Hellerman. Fue suficiente para hacerlo poner los ojos en blanco.
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La historia de Sakura y Boatman
ActionJin tenia un futuro prometedor. Era de una buena familia, era rica y estaba comprometida con el chico de sus sueños; pero por azares del destino, todo le es arrebatado y es forzada a unirse a "La Organización", una agencia secreta donde se convertir...