Herido, y viendo que Gérard había llegado a salvo hasta donde se encontraba Sirhan, Nathan decidió meterse entre los árboles.
Necesitaba resguardarse de los contínuos ataques de las SSF si quería curarse la herida, pero King no le daba tregua. Viendo lo débil que estaba, decidió bajar de los árboles para asegurarse de que Nathan no se le escapaba de nuevo.
- ¡Nathaniel! ¡Aquí me tienes! ¡¿No era eso lo que querías?! -exclamó King, alzando la voz, mientras se dirigían él y su escuadrón hacia la zona en la que se escondía.
Nathan no respondió al instante, estaba herido y necesitaba unos minutos para curarse. Sin embargo, temía que pudieran atacar al resto.
Así pues, con el único objetivo de distraerles, se subió con facilidad a uno de los árboles cercanos y descubrió su posición al enemigo.
- ¿Me buscábais entonces? ¡Qué solicitado! -exclamó sarcástico, intentando despistarles.
- ¿Crees que con eso voy a dejar a tus amigos en paz? Me subestimas -le advirtió King, serio y un poco molesto, quitándose las gafas para verle mejor, pues éstas sólo evitaban que sus ojos rojos salieran a la luz.
- ¿Y qué tal con esto? -añadió Nathan irónicamente, tras disparar a varios árboles con su pistola de luz y lograr tumbarlos, cortando el camino por el que las SSF debían pasar para llegar hasta Gérard y el resto.
De este modo, el escuadrón de King quedó dividido en dos partes. Dos de ellos se adentraron en el bosque junto al comandante, a quien Aaron había subio de rango tras la derrota de Carisbrooke, mientras que los otros tres, con el paso impedido por la gran cantidad de árboles que habían quedado amontonados en medio del camino, empezaron a disparar a los Alaoui desde la distancia, al mismo tiempo en que Gérard intentaba sacarles del agua, tirando de la cuerda que poco antes había podido lanzarles.
Mientras tanto, King entró en el bosque, tornándose invisible, al igual que su arco. Pudiéndosele distinguir únicamente a través de sus ojos enrojecidos o mediante el sonido que generaban sus pisadas.
En el frente de los Alaoui, Gérard estaba logrando sacar del agua a Sirhan y Sura mientras los guardias se acercaban con rapidez. Preocupado porque estaban ya muy próximos y no les sería complicado acertarles, empezó a meterles prisa.
- ¡Nadad más rápido! -clamó lleno de preocupación.
Ante tales circunstancias, Sura le pidió a Sirhan que la soltara y continuara solo, puesto que de esa manera llegaría antes a la orilla y podría esconderse en el bosque junto a Gérard, antes de que fuera demasiado tarde. Pero Sirhan se negó y permaneció fuertemente agarrado a ella, nadando cada vez más enérgico, empleando todas sus fuerzas, mientras era ayudado por su marido, quien tiraba de la liana hacia la orilla en la que les esperaba hecho un manojo de nervios.
Nathan, por su parte, pudo ver cómo King desaparecía nada más entrar en el bosque desde una de las copas de los árboles en las que se escondía. Y así, viendo la desventaja en la que se encontraba, se aseguró de guardar silencio mientras se concentraba en su piel.
De esta manera, empezó a exudar una gran cantidad de sudor que se fue calentando poco a poco, alcanzando así una temperatura corporal elevadísima con la que quemó sus heridas, logrando que cicatrizasen.
Poco después, cogió su arco y empezó a disparar a los subordinados de King, a quienes sí podía ver y matar con facilidad. Y así, en no más de diez minutos, el enfrentamiento quedó en una cosa de dos.
No obstante, King seguía teniendo la ventaja, puesto que no tenía que preocuparse de nadie más que no fuera él mismo y por algún motivo que Nathan desconocía, contaba con habilidades sobrehumanas.
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En busca de un pasado mejor (Vol II. Las Fronteras del Tiempo)
FantastikSinopsis: Rose, una joven de 17 años que no acaba de encajar en el instituto, será raptada por un misterioso hombre que afirma querer salvarla de un peligro inminente. De esta manera descubrirá el motivo de su diferencia, así como el significado de...