Cuando el destino está escrito (secuela)

3 años después

-¡Buenos días! - empezó a gritar Nickole para despertar a sus hijos- ¡Hay que ir a clases!

El primero en despertarse fue Christopher, que bajó somnoliento a abrazar a su madre

-Buenos días, mi vida, tienes el desayuno en la mesa - besó su cabeza

-Gracias, mami.

-¡Rob! ¡Kristin! ¡Tasha! ¡Susan!

-¡Principessa! - la abrazó Rob por detrás.

-Desayuno en la mesa, mi ragazzo hermoso.

-Gracias, Principessa- besó su cabeza

-¡Niñas! ¡Solo faltáis vosotras!

-¡Ya bajamos! - se escuchó a Kristin- Bajo con las niñas

-Gracias, mi vida. Os espero en la mesa con el desayuno.

Nickole fue a la mesa y empezó a beber su café.

-Ma, buenísimos los waffles - sonrió Rob

-Gracias, ragazzo. ¿Te gustan, Chris?

-Muy buenos, mami - sonrió Chris

Las niñas llegaron y se sentaron ordenadamente.

-¡Waffles! - sonrió Susan

-Yo quería tortitas - se quejó Tasha

-Hay tortitas para tí, mi niña - se levantó para ponérselas

-Gracias, mami. - sonrió la pequeña

-Comed bien, ¿sí? Tenéis que estar fuertes y bien nutridos para afrontar el día.

-Mamá, ¿cuando vuelve papá? - preguntó Susan

-Papá está trabajando y volverá cuando acabe, ¿sí? Intentaré hablar con él esta noche. Ahora a desayunar y directos a clase.

-Mamá, ¿Estás bien? - Le preguntó Rob

-Sí, mi vida. Sabes que me cuesta un poco dormir sin papá, pero estoy bien. No te preocupes.

-Tienes que dormir...- la miró de reojo

-Lo sé, mi vida. Tranquilo. Después dormiré un poco, ¿sí?

-Esta tarde puedo hacer yo las meriendas mientras tu descansas.

-Gracias, mi vida.

-Mamá - la miró Kristin - ¿Seguro que estás bien? Tienes unas ojeras horribles.

-Gracias por preocuparte mi vida - la abrazó por detrás - Dormiré esta tarde, lo prometo. Acabad de desayunar, tenéis que ir a clase.

-¡Ya está aquí el tío Scott! - entró Scott en casa

Chris salió corriendo a abrazar a su tío y las gemelas sonrieron al verlo