La falsa Milennia ha estado en esta historia durante diez días.
Mientras arregla su cabello, inicia un análisis imparcial de los diferentes elementos presentes en todos los borradores. Excepto el primero, donde Darius no es el personaje principal. Esta versión inicial carece de importancia, ya que él sigue siendo el emperador.
La historia del Imperio de Obsidian se gesta en medio de sangre y sufrimiento.
Aunque los seguidores de "Sin Nombre" son numerosos, prefieren permanecer en las sombras.
La cosmovisión de este mundo no difiere mucho del mundo real; se divide en tres partes.
El plano celestial está bajo el dominio del Dios Elysiam. A su lado, ángeles de una belleza deslumbrante se envuelven en ropajes de nubes. Su piel irradia un resplandor exquisito, casi holográfico.
Se dice que si las santas vivieran lo suficiente, podrían ascender a los cielos, convirtiéndose en las manos derechas de Dios y guiando a los guerreros celestiales.
Los sacerdotes se oponen a esta idea:
—Son mujeres —afirman.
—Son meros recipientes con piernas largas. —Se burlan.
—¿Cómo podría considerarse algo tan absurdo? —Concluyen con desdén.
En realidad, las ven como simples trozos de carne desechables.
El mundo terrestre mantiene un aspecto similar a la Edad Medieval. No obstante, destaca por la presencia de bestias ancestrales que surcan los cielos y los mares en vuelo.
Entre estas criaturas extraordinarias, hay una que fascina a la autora: el unicornio fénix con ojos de serpiente. Siente un profundo amor por esa criatura que, cuando experimenta felicidad, derrama lágrimas que se convierten en arcoíris.
En este mundo también se encuentran en orden: la nobleza, los valientes caballeros, los sabios, los magos, los hábiles comerciantes y los pobres.
El plano inferior, conocido como el reino de "Sin Nombre", es un inframundo que ansía tanto el poder del cielo como las maravillas de la tierra. Su naturaleza es belicosa e indomable, y sus habitantes son crueles e incapaces de razonar sus acciones.
Para ellos, el método no importa; lo desean todo.
Sin Nombre había sido originalmente un sacerdote puro e inmaculado que ascendió a los cielos. Su belleza era incomparable y sus intenciones de hacer el bien supremas.
Elysiam lo acogió bajo su protección y lo colocó a su diestra, pero la envidia y el odio no eran ajenos a ese plano celestial. Afrontó con dignidad todos los ataques en su contra. Sin embargo, cuando se intentó llevar a Obsidian más de quince plagas, ya no pudo contenerse más. Dios era bondadoso, pero también ingenuo; un niño fácil de persuadir.
Los informes de los generales de Elysiam eran alarmantes.
El pueblo de Obsidian había sucumbido ante la influencia de los siete pecados capitales; la humanidad necesitaba comprender que sus acciones tenían consecuencias.
En respuesta, Sin Nombre se alzó en rebelión. Reunió a antiguos colegas sacerdotes y unieron sus fuerzas. A pesar de la derrota, lograron obtener una prórroga para los humanos, lo que alteró su destino y lo desterró a un plano más oscuro. Desprovisto de poder y sumido en la soledad, solo pudo acumular odio.
Sin Nombre no quedó inactivo. Su aflicción implicaría castigar a las almas que, como él, desafiaban las órdenes de Dios.
Después de milenios, reunió el poder para intentarlo de nuevo.
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La santa debe morir// En Corrección
FantasíaUna Autora que transmigra a su mediocre y nefasta novela. ¡Esa autora decide morir! -Disculpe, sensual y atractivo protagonista podría dejarme en paz. ಠಗಠ -Lo siento, debe morir al final. -Tranquilo, le ahorro las molestias. -Una pena, pero la nec...