El primer amor se vive como algo puro, delicado y perfecto, similar a las primeras gotas tras una sequía prolongada o a las mariposas iniciales danzando en una floración fragante. No obstante, en algunos casos, esta intensidad se experimenta de manera unilateral.
Si la persona enamorada reconoce esta disparidad, se puede desencadenar un caos emocional.
Pero los seres humanos son todos diferentes. Algunos luchan por la conquista, otros se rinden, y algunos solo evitan entender la situación.
El corazón de Philip se agita violento.
—¡EMPERADOR!
Ambos voltean hacia el joven que se acerca a paso firme. El aire se vuelve denso y la mirada del adolescente se clava en la yugular del emperador.
¡Está furioso!
Los ojos antes purpuras se funden en negro y la mente se nubla en una pesada capa de recuerdos.
¡El emperador lo hizo otra vez!
Agotado, rabioso, frustrado.
Miles de sentimientos asfixiantes envenenan su corazón. No es la primera vez que esto sucede. El hombre al que por tantos años llamo "Mi señor" enredo en sus garras a la pequeña y frágil mujer que atesora.
¡¿Cómo se atrevía a tratarla de esta manera?! ¡¿Cómo podía ultrajar a la señorita?! ¡¡Como se atrevía!!
No lo dejaría pasar de nuevo, la evidencia esta frente a su nariz. La falda rota, el rostro herido, entonces, debajo de la chaqueta del bastardo ¿Cuánto más? ¿Cuánto daño le hizo?
Atreverse a humillar a la mujer porque es débil, usarla y mostrarla como un pedazo de trapo delante de todos.
¡El emperador es un cerdo! ¡¡¡EL EMPERADOR ES UN MONSTRUO!!!
Las venas en la frente de Philip están a punto de estallar y el aura de devastación incluso el propio Darius lo puede sentir.
Fue cuando está a unos escasos pasos que Millenia tiene un mal presentimiento, ve que el joven eleva la mano hacia su anillo contenedor de objetos.
«Ay, no otra vez», piensa la mujer. Sin embargo al voltear hacia Darius su expresión se vuelve sombría. «¡Oh, vamos, enserio! ».
Con los brazos cruzados, el emperador ostenta una expresión arrogante que, según la Santa, no aporta nada positivo a la situación. A veces se olvida de que, a pesar del afecto que Darius pueda sentir por Philip, él es el emperador de todo Obsidian. Aunque el joven maneje a los caballeros oscuros, encargados de resolver los grandes conflictos entre las sombras, sigue siendo un subordinado.
Y frente a la mirada de todos, es solo un escolta más.
La mujer se adelanta unos pasos para calmar lo que sea que haya imaginado el niño.
—¡Philip!
Este pasa por su lado ignorándola.
—¡Emperador!
Ambos hombres enfrentados frente a frente, con el rostro en alto y las posturas firmes.
Darius con una sonrisa, Philip con las venas del cuello expuestas.
—Si tiene algo que decir, dígalo. Si quiere hacer algo, inténtelo. Pero no me haga perder el tiempo, joven Andrews.
Esto no va a terminar bien y Milennia lo sabe. Se acerca hacia esos dos animales que se gruñen pero no se muerden.
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La santa debe morir// En Corrección
FantasiUna Autora que transmigra a su mediocre y nefasta novela. ¡Esa autora decide morir! -Disculpe, sensual y atractivo protagonista podría dejarme en paz. ಠಗಠ -Lo siento, debe morir al final. -Tranquilo, le ahorro las molestias. -Una pena, pero la nec...