Una Autora que transmigra a su mediocre y nefasta novela.
¡Esa autora decide morir!
-Disculpe, sensual y atractivo protagonista podría dejarme en paz.
ಠಗಠ
-Lo siento, debe morir al final.
-Tranquilo, le ahorro las molestias.
-Una pena, pero la nec...
El interior del gusano es oscuro, una caverna de carne de cinco metros de alto donde las paredes pulsan y se retuercen con vida propia. La señorita Su se hace presente; la luz proveniente de Tulum es vibrante, creando un contraste siniestro y delineando los contornos del repulsivo entorno.
En el exterior, la masiva forma se enrosca en sí misma creando una espiral en el suelo.
Después de analizar la condición de Darius y comprender la crucial relevancia de Orí y Gia en cualquier eventualidad por venir, Maurice considera una prioridad recuperar a Philip. El proceso de sanación ha sido iniciado por Enoc, quien recolecta el brazo e intenta reincorporarlo al cuerpo del adolescente. Este trabajo, incluso para un solo sanador experimentado, lleva bastante tiempo.
Por su parte, Maurice trata de atravesar la criatura, pero la piel adopta la textura de una roca con un grosor que no puede penetrar. En este momento, la confianza se deposita en las habilidades de Milennia y en la estabilidad psicológica del emperador, esperando que no vuelva a flaquear.
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Darius aún no podía entender como la señorita Su había sido capaz de traicionarlo; sin embargo, se mantuvo en silencio con respecto a este asunto. Era preferible salir de esta situación antes de que las cosas escalaran a mayores. Lamentablemente, para él, Milennia tenía armado un plan.
—Esto es entre nosotras dos —dice con seriedad, anclando la mirada en Setenta y siete.
El rostro del emperador se pone rígido.
¿Se había convertido en un inútil? Si bien este no fue su mejor desempeño, todavía podía ser un buen aliado ¿Estaba diciendo que era un estorbo? ¿Quiso dar a entender que es débil?
La expresión de Darius se oscurece.
Claro, el desconocía que la mujer había escrito tres cuadernillos con las ventajas y desventajas de las criaturas mágicas de este mundo. Aunque no lo agrego a la obra original por que las alertas de los lectores titilaban y desplegaban el amplio abanico de palabras hirientes ante cada párrafo de ese estilo, ella las recordaba todas.
Con el poder del conocimiento previo, entiende el porqué están ahí adentro y por supuesto, sabe que esta terriblemente jodida.
La señorita Su hace un gesto con la mano dando a entender que está de acuerdo. Y en realidad era así, para ella era algo evidente, jamás lastimaría a Darius. A lo sumo le fracturaría los tobillos para que no huyera, y le quebraría las muñecas para que no la ahorcara. El resto del cuerpo del hombre para la mujer es un altar de devoción.
—Bien, comencemos.
—Un minuto —dice levantando el índice.
Las cejas de la señorita Su se arquean ¿Le pidió que espere?
Milennia toma la mano del emperador y lo obliga a alejarse unos pasos. Pero el hombre que no entiende la situación habla primero:
—No pienses que me voy a aquedar de brazos cruzados —explica en actitud hosca.
