Jamás en mi vida había sentido una vergüenza tan grande, la forma en que Carolina me veía, me demostraba que quería matarme ahí mismo.Los dos nos quedamos en silencio sin saber que decir, William la quería matar, yo quería que la tierra me tragara en ese momento.
— ¿Se puede saber porque entras así? — preguntó William muy molesto.
Inmediatamente me levanté de él y acomodé mi vestido.
— Quería hablar contigo de...
— Vete de aquí — exclamó, señalando la puerta con el dedo.
— William tranquilo, será mejor que me vaya tú debes tener trabajo que hacer — quería calmar las cosas, pero Carolina no estaba ayudando en nada por la forma en como me veía.
— Yo... vendré más tarde — dijo Carolina dando la media vuelta para irse.
— ¡Espera! Yo también tengo que hablar contigo... siéntante — William la detuvo.
Yo debía irme lo antes posible de aquel lugar donde creí que sería mi muerte.
— Nos vemos luego.
A decir verdad, no quería irme y dejarlos solos, quién sabe que cosas podría decir Carolina de mi, y lo más importante, ella era demasiado hermosa... temía a que William cayera en sus encantos.
Distraída con mis pensamientos, vi que alguien me observaba desde la puerta de mi oficina.
Alexander Cooper.
— Señor Alexander — saludé — ¿Necesita algo?
— Hola Sofía, quería hablar contigo, ¿Tienes tiempo? Podemos ir a un café.
— Umm, ahora mismo iba a la Villa, pero puedo apartar unos cinco minutos.
— Es perfecto, debo decirte algunas cosas.
Asentí y caminé a su lado, la última vez que me reuní con él tuvimos una conversación un tanto extraña.
Alexander no tenía una buena relación con William, por algo qué pasó años atrás, él quería arreglar las cosas con su hijo pero este último, era muy rencoroso y no iba a aceptar una charla amena así como así. Entonces Alexander me pidió el favor de acercarme a él, de ganar su confianza para que él pueda liberar sus miedos y todo lo que le causa tristeza y soledad.
¿Qué recibía yo a cambio? Nada, al principio me negué, puesto que no sabía qué pensaría William si se enterara que su padre me estaba usando como un puente para llegar a él, después de unos días lo pensé bien, y lo único que quería era sanarlo... estar con él en las buenas y en las malas.
Llegamos a una cafetería no muy lejos de la empresa, en donde ordenamos dos cafés normales, me senté enfrente del señor Alexander quien al parecer, estaba preocupado por algo.
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La elección de amar
RomanceSofía Jhonson, es intercambiada por uno de los hombres más poderosos y fríos del mundo, o es lo que todos dicen. De un arreglo de ambas familias surgirá el amor. Los Garner y los Jhonson, unen a esta pareja destinada, en sagrado matrimonio, Sofí...