Los seres humanos, creemos llevar el control de nuestra propia vida, eso creía yo, en mi antiguo hogar junto a mi familia, no era una mujer feliz, pero vivía tranquila, sin pensar en nada más que no fuese cocinar, limpiar y escuchar unos cuantos regaños y también golpes, de mi padre.
Mi mente y mi alma estaban tranquilas, y me sentía bien... no tenía ese miedo que tengo ahora, ese miedo de no volver a verlo cerca mío, ese miedo de no encajar en su mundo que en realidad, no lo hacía.
Ese miedo de ser destruida por el amor... o su desprecio.
— Sofía — escuché mi nombre salir de sus labios.
— Si dime — respondí dejando de hacer mi trabajo.
Hacía ya un mes, que estaba en su empresa, las cosas iban marchando muy bien, las personas confiaban mucho en mi, a pesar de no tener unos cuantos títulos estampados en la pared... sobre todo, había ganado su confianza, y ahora trabajábamos juntos.
— Sé que... te pedí que no insistieras con el asunto del abuelo pero, es necesario que sepas algunas cosas.
Era verdad, no había preguntado nada sobre el misterioso abuelo, siempre que lo hacía, William se ponía de mal humor, y todo él cambiaba por completo.
Por lo que sus palabras en ese momento, me sorprendieron.
— ¿Qué cosas? — pregunta con la intriga en mi.
Él sonrió levemente.
— Deja todo por hoy, iremos a México... el abuelo está mejor y quiere verte.
— ¿En verdad? — salté de emoción sintiendo mi corazón salir — ¿Iremos a verlo?.
— Te dije que si, prepara algunas cosas para el viaje... además te necesito para cerrar un negocio. Apresúrate — dijo eso antes de darse la vuelta y marcharse.
Corrí a mi habitación con la emoción y felicidad escrita en mi rostro... no era la alegría de saber la verdad que me tenía así, no era la curiosidad de conocer al abuelo... era el tiempo que pasaría con él, tendría el privilegio de convivir con él, tal vez, esa sería una forma de conocerlo más a fondo.
Terminé de empacar lo necesario... durante el último mes, había mejorado mis modales, estaba empezando a cambiar y me gustaba, mi manera de ver las cosas cambió por completo, el proyecto en el cual estaba incluida, culminaría pronto y yo, todo lo sabía; no tendría un título como tal pero, era un avance... en el área de diseño tenía mis enfrentamientos con Carolina, tenía miles de ideas para la nueva colección, sin embargo, no me atrevía a hablar... tenía miedo a ser rechazada.
— El viaje será largo, duerme un rato — dijo William a mi lado, alejándome de mis pensamientos.
— Estoy bien... quiero disfrutar de la vista — respondí.
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La elección de amar
RomanceSofía Jhonson, es intercambiada por uno de los hombres más poderosos y fríos del mundo, o es lo que todos dicen. De un arreglo de ambas familias surgirá el amor. Los Garner y los Jhonson, unen a esta pareja destinada, en sagrado matrimonio, Sofí...