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Llegaron con las primeras horas de luz al planeta en el que se encontraba el encubierto, Din al ser el primero en salir hizo un par de señas a los otros para que le ayudaran a sacar todas las cajas llenas de suministros y víveres que habían traído. Paz Vizla fue el primero en ayudar y la Armera no tardó en aparecer para darles la bienvenida.

—Por lo que veo, fue un viaje productivo—Comentó bastante complacida al ver la cantidad de alimentos y utensilios que habían traído para el beneficio del encubierto.

Zaya salió en compañía de Bo-Katan y Grogu, R5 los seguía más atrás—Productivo pero aburrido—Exclamó Bo al tiempo que saludaba a la Armera.

La mujer de casco dorado asintió y observó a Zaya—Tienes nuevas incorporaciones—Murmuró al ver sus armas.

La chica se sonrojó bajo el casco y se removió nerviosa—Si, bueno, Bo y Din me las dieron, espero usarlas pronto.

Bo le dio un par de palmadas—Aún falta el Jetpack, Din ya me lo ha recordado seis veces.

Din resopló y la empujó haciéndola reír.

La Armera sonrió bajo el casco—Tienen un merecido descanso—Exclamó y luego se dirigió a Bo—Debes estar cansada, te haré llegar algo de comer.

Bo se tensó levemente al escucharla ¿Entonces la Armera sabía que ella no había ayunado con anterioridad? Posiblemente Din se lo había hecho saber—Yo.. no es necesario, planeo seguir el ayuno hoy.

La Armera asintió, se acercó y le dio un ligero apretón en el brazo—Este es el camino.

—Este es el camino.—Repitió Bo-Katan.

Zaya bostezó, quería seguir durmiendo y bueno, también era  de ayuno, necesitaba comenzar sus primeros rezos del día—Bueno, creo que dormiré y rezaré, los veré más tarde—Murmuró—Bo, Din, muchas gracias por llevarme con ustedes.

—Continuaremos llevándote con nosotros, Zaya—Le expresó Din—Ahora ve, descansa.

La chica asintió y se adentró en el enorme sistema de cuevas. Bo y Din esperaron que terminaran de sacar los víveres, una vez y terminaron también se adentraron a los pasillos de piedra, Grogu se retorcía en su cuna de metal exigiendo algo de comida, los niños no ayunaban así que Bo, decidió buscarle algo de comer.

—Vamos a la cocina, Grogu—Le murmuró.

R5 siguió a Din hasta la pequeña cueva donde ellos dormían.

Bo torció el gesto cuando entró a la cocina, habían varias mujeres que la saludaron, excepto una que solo se volteo a verla. Claro ¿Quién más podía ser? Yennie Vizla.

—Hey Bo-Katan ¿Qué tal te fue en tu viaje con Din? —Preguntó Marie, una mujer de casco blanco—¿Quieres algo de comer, pequeño?

Grogu dio golpecitos en el borde de la cuna confirmando su hambre.

Marie sé carcajeó mientras negaba—Bien, bien, ya te daré algo—Murmuró—¿Quieres algo de té, Bo-Katan?

La mandaloriana se tenso—He… ¿P-pero el ayuno?

—Oh, querida, no hay problema con eso, es Té de hierbas aromáticas, no está prohibido eso—Le expresó animándola y sirviéndole una taza de té caliente—¿Es la primera vez que ayunas?

Bo se removió, casi sintiendo que se delató con eso ¿Acaso era tan obvio?—Bueno… de esta forma, si, aunque he pasado días enteros sin comer—Contestó.

Marie asintió comprensiva y le dio un apretón para reconfortarla—Sé lo que es estar sin ánimos durante días y no tener apetito, es bastante diferente a imponerse un ayuno, cariño, el té servirá, te ayudará a evitar la sensación de vacío—Le ánimo y le sirvió a Grogu una taza grande de sopa con vegetales y carne—Para ti, niño.

Our Own WayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora