Our Own Way

36.-

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Koska observó como Bo-Katan tomaba asiento junto a ella mientras la fogata les brindaba el suficiente calor para no sentir frío, la brisa del mar era salada y fresca. Seguían en Seatos a la espera que Ahsoka solucionara el problema en el que ella, sus compañeros y Din estaban metidos.

—¿No puedes dormir? —Le preguntó Bo-Katan, enfocando la mirada de su visor en la fogata frente a ellas.

—El mocoso no me deja dormir—Respondió Koska, sintiéndose hinchada bajo el poncho que la abrigaba, sus brazos envolvían su vientre abultado, oculto por la tela—Y bueno... No es como si pudiera dormir con lo que está pasando.

Bo-Katan soltó una risita sin alegría—Jamás pensé que algo me sorprendería en esta vida luego de todo lo que he pasado, parece que estaba equivocada.

Koska hizo una mueca bajo el casco—Din parece meterse en las situaciones más complicadas. Sigo sin creer que en verdad en el maldito pasado ¿Puedes creerlo? El pasado, Bo.

Bo-Katan asintió lentamente al escucharla—Está en el templo Jedi, punto positivo por ahora —Murmuró para luego hacer una mueca—Mandalore debe ser un caos ahora mismo.

Koska asintió y no pudo evitar reírse—¿Te imaginas si tu yo de esa época se lo topara?

—No estaría muy contenta, casarse con un cazarrecompensas ciertamente no estaba en los planes de esa Bo-Katan—Afirmó la mujer de cabello pelirrojo bajo el casco—Yo... no lo sé, estaba equivocada en muchas cosas que creía que quería en ese momento.

Koska suspiró, no quería que Bo-Katan se llenará de más preocupaciones de las que ahora tenía, así que decidió cambiar el tema y concentrarse en uno importante—Tengo tanta hambre.

—Tu siempre tienes hambre—Se quejó Bo-Katan mientras buscaba algo en sus bolsillos.

—¡Oye, yo aguante los cambios de humor de tus dos embarazos! ¡Lo mínimo que puedes hacer es soportar este! Solo tendré un hijo ¿Sabes? —Se quejó mientras le quitaba una fruta que le había tendido.

—¿Ahora te quejas por salir embarazada? —Se burló Bo-Katan de su amiga mientras observaba cómo se alzaba ligeramente el casco para darle un mordiscón a la fruta.

—Las consecuencias del buen sexo—Respondió Koska, recordando que Bo-Katan había utilizado la misma frase días atrás—Joder, maldito Din Djarin, esto pasa por dejarlo hacer tratos con los Jedis.

Bo se rió, esta vez, de forma sincera para luego suspirar—Quiero que regrese ya, no me gusta que esté tan... ¿Lejos?

Koska sonrió, comprendiéndola a la perfección—Es un imbécil, le pateare el trasero cuando regrese.

—Yo te ayudaré, no te preocupes.

Koska se rio al escucharla, alzó la vista, a través del visor de su casco observó la oscuridad de la noche y la cantidad de estrellas que iluminaban el cielo—Algunas veces olvido lo pequeño que somos en comparación al universo.

Bo sonrió tras el casco—Estás demasiado sentimental.

—Estoy embarazada.

—Siempre te excusas de todo por tu embarazo.

Koska golpeó su casco ligeramente contra el de ella—¿Sabes? Deberías traerme algo de comida. —Le pidió mientras se colocaba de pie, estirándose ligeramente y observando el lugar en donde Zaya dormía junto a Adonai.