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A pesar de llevar el casco puesto, Zaya sintió picor en sus ojos mientras cortaba y pelaba más de veinte cebollas en la cocina, un gran grupo de mujeres se hallaban cocinando diligentemente para todo el encubierto—No puedo más, me arden los ojos.—Se quejó.

Bo le dio un par de palmadas en el hombro—Te faltan cinco más, Zaya, tu puedes—Se burló.

Zaya bufó—¿Pero porque tantas cebollas? ¡Es demasiado!

—Es lo que le da el sabor a la carne, y al estofado—Bo-Katan fijó sus ojos en la carne que estaba cortando—Ponle más empeño.

La chica de armadura roja se quejó, pero hizo rápidamente lo pedido y cortó en trozos razonables la verdura que le fue encargada. Muy pocas veces había ayudado en la cocina, odiaba cocinar y prefería ayudar en otras cosas, por ejemplo: cooperar con la vigilancia—¿Din y tú están en el turno nocturno de hoy, Bo?—Preguntó con curiosidad.

Bo-Katan asintió sin dejar de picar la carne, Marie la mujer encargada del orden de la cocina se acercó para agarrar suficientes pedazos de carne y arrojarlos al estofado que estaba preparando.—Lo estamos ¿Tú?

Zaya negó—Tengo turno nocturno mañana.

—Oh ¿Podrías quedarte con Grogu hoy en la noche?—Preguntó Bo—Puedes dormir en el recinto con él, y si quieres… ya sabes—Le dio un golpecito en el casco—Puedes dormir sin el.

Zaya sonrió bajo su casco y asintió—Sera un placer, Bo. Gracias.

—Gracias a ti, Zaya.

La chica asintió nuevamente, Marie regresó para agarrar el resto de las cebollas picadas, hacía demasiada calor en la cocina así que, al ya no ser requerida en ella, Zaya decidió salir y buscar en que distraerse.

Nadie del encubierto estaba a las afueras de la cueva, así que Zaya lo tomó como una advertencia de que lo mejor era no salir.   Así que decidió encaminar sus pasos a su área de descanso.

Tian estaba ahí, junto a las otras chicas.

—¿Saliste huyendo de la cocina, Zaya?—Se burló su amiga mientras las otras reían.—¿Qué te pusieron a hacer está vez?.

Zaya hizo una mueca que fue ocultada por su casco—Cebollas—Se quejó—Me arden los ojos por eso.

Tian se carcajeó, sus otras amigas negaron—Pobre Zaya—Murmuró y suspiró—¿Y eso que estás aquí? Pensé que estarías con Djarin o su mujer.

Zaya sintió la mayoría de los ojos puestos en ella. Tragó ruidoso—B-bueno, Bo-Katan está ayudando con la cena y no se dónde está Din, tampoco quiero molestarlo.

Tian rodó los ojos bajo el casco—Deberías decirle que te adopte.

Zaya sintió enrojecerse—¡Tian! Pensé que dejaríamos morir ese tema.

—Pero enserio…—Bufó la mandaloriana y se dirigió a sus otras acompañantes—Le he dicho a Zaya que le diga a Djarin y a su mujer que la adopten, quiero decir pasa más tiempo con ellos que con nosotras y no estaría mal.

—Ya te dije que no quiero hablar de eso

—Eres tan aburrida—Se quejó Tian y se volteo para seguir hablando con sus amigas.

Zaya se colocó de pie y decidió salir de la enorme cueva en la que dormía con las otras, escuchó el pitido de R5 desde lo lejos, el droide la estaba llamando—¿Me estabas buscando amigo?—Preguntó.

R5 casi pareció hacer un asentimiento y Zaya se recordó así misma aprender binario para lograr entenderlo—Esta bien, vamos.

Zaya siguió a R5, aunque ya era un camino que ella sabía hasta la cueva en la que dormía Bo y Din, tocó la puerta d metal y luego se asomó, Din le hizo una seña para que entrara.

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