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Bo-Katan sonrió de oreja a oreja al despertar acurrucada al pecho de Din, si bien, ya habían tenido relaciones sexuales antes, esa era la primera vez que lo hacían de forma oficial al ya ser marido y mujer.

Bo no podía evitar sentirse flotar, jamás pensó que llegaría a ser feliz luego de la caída de Mandalore, estuvo cegada durante años, esforzándose día a día en reunir una flota lo suficientemente grande y fuerte para recuperar su planeta y no solo eso, en recuperar el sable oscuro que le había cedido por voluntad propia a Moff Gideon.

Bo jamás esperó que la felicidad, la verdadera felicidad se resumiera a una vida junto a Din en el encubierto, jamás pensó en adoptar o tener hijos, y ahora era madre de dos expósitos mandalorianos de los cuales ella se encargaría de convertirlos en buenos guerreros.

Bostezó y se acurrucó aún más a su marido, Din bostezó, también despertando, su cabello fue besado y luego sus labios.

—Buenos días, Meshla.

Los labios de Bo temblaron, formando una sonrisa aún más grande—Buenos días, Din.—Respondió, y estiró uno de sus brazos para tocar su rostro.

Din rio por el toque y Bo no pudo evitar sentirse más enamorada que nunca. Enterró su rostro en el cuello de Din y suspiró.

Durante muchos años pensó que estaba maldita pero luego de conocer a Din y vivir junto a él hasta llegar a este momento la hizo cambiar de opinión.

Tal vez estuvo maldita.

Pero ahora era la mujer más afortunada de la galaxia.

.......

—¿Lothal? ¿Es un planeta? ¿dónde queda?—Zaya se cubrió con una manta mientras observaba a Bo-Katan revisar los controles del guantelete antes de despegar. La primera nevada ya había caído días atrás y el frío era aterrador.

—En los territorios del borde exterior—Respondió Bo-Katan, todo parecía estar en orden así que encendería los motores del guantelete aunque aún no despegarían, estaban a la espera de Din y Grogu.—Iremos a visitar a una amiga y a una antigua compañera mandaloriana.

Zaya asintió levemente, no quería sonar grosera pero necesitaba hacer la pregunta—¿Es una apóstata?—había cautela en su voz.

Bo-Katan se tensó ligeramente—Ella no sigue el camino, pero ayudó a la rebelión y también me ayudó cuando lo necesité—Respondió.

Zaya asintió lentamente—¿Ella... ha sido buena contigo? ¿incluso después de la caída de Mandalore?

Bo sonrió bajo el casco, comprendiendo la preocupación de Zaya—Si, lo fue, gané el sable oscuro gracias a ella antes de que Mandalore cayera, es una buena amiga, y quiero ayudarla, perdió aún buen amigo hace años atrás, todo por culpa del imperio.

Zaya volvió a asentir—Bien, me gustaría conocerla.

Bo sonrió de nuevo, Din entró junto a Grogu y R5, lo cual fue una señal para despegar. La compuerta del guantelete se cerró y Bo elevó la nave, no tardarían más de dos minutos en salir de la atmósfera del planeta que ahora era azotado por la temporada invernal.

Al estar ya en el espacio, Bo comenzó a introducir las coordenadas para hacer el salto hacia el hiperespacio pero se detuvo al notar como una luz parpadeaba indicando la solicitud de una comunicación.

Bo ladeó su casco nuevamente mientras pensaba si era correcto responder a la llamada, lo dudó por un par de segundos hasta que finalmente aceptó la conexión de la comunicación.

—Señora Kryze—La pequeña figura azulada de Karga apareció en la holo proyección—Me alegra verla ¿Cómo se encuentra?

Bo sonrió tras el casco—Alto magistrado, me honra verlo, me encuentro bien, es una sorpresa su llamada ¿Todo se encuentra en orden en Nevarro?—Preguntó con curiosidad.

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