Estrella roja
Escuchó la música de la iglesia, pero no había nadie ahí, ni una sola persona
paseaba sus dedos por el inmenso órgano y aun así podía oír melodiosas notas, tal
vez era solo sugestión, creyó. Y a pesar de estar en ese lugar santo, sintió miedo,
como si no estuviera segura. Esperó pacientemente a los sacerdotes que se
encontraban en la sacristía y oyó cada palabra que decían y que grababan con una
vieja grabadora de casete.
-Mi nombre es William Miller, soy sacerdote de la parroquia San Pedro, me
encuentro con el padre Jack de San Juan, el padre Nicolás de San Pablo, el padre
Daniel de San Andrés, el padre Albert de San Lucas, el padre Isaac de San
Santiago, el padre Thomas de San Santiago el menor, el padre Javier de San Felipe,
el padre Robbie de San Judas Tadeo, el padre Terrence de San Simón y el padre
Alan de San Mateo. Buscaremos al joven Adam James Price, de 28 años para que
nos autorice la realización del exorcismo el cual se realizará en esta iglesia, la
primera parroquia de Kennys Lake y expulsar la entidad que está dentro de él.
Helen sintió escalofríos al escuchar esa última parte, en la que hablarían sobre la
forma en la que se ejecutaría ese ritual, las posibles consecuencias y lo que se
tendría que hacer en caso de fallar. Se retiró para esconderse en los confesionarios
y una vez dentro se sentó en el piso. Se tapó los oídos y cerró los ojos y permaneció
sumergida en sus pensamientos y dudas. Minutos después notó que alguien
entraba.
-Lo siento, te espanté-dijo el padre Jack.
Ella negó con la cabeza.
-Que hayas abierto esa puerta de ese modo no se compara con lo que en verdad
me da miedo.
Él desvió la vista hacia uno de los vitrales.
-Tal vez quieras confesarte.
Alzó la mirada para verlo y él no la miraba a ella, continuaba con los ojos fijos en el
vitral.
-¿En serio puedo hacerlo?
Él asintió.
-Será bueno. Te sentirás mejor.
-Yo...no lo hago muy seguido, creo que hay una gran lista, nos tomará todo el día.
-Dime lo que más te pesa.
Clavó la mirada en el mismo vitral que él miraba, en la figura inerte de aquel hombre
que había dado su vida por los pecados de todo el mundo, y aún en esa sangrienta
representación, había amor y esperanza que se irradiaba en su rostro.
-Si, hay algo-dijo sin apartar la mirada del vitral-. Cuando Adam y yo
comenzamos a ser novios, hablamos sobre lo que pasaría si yo me embarazaba,
pero solo como una situación hipotética, nada que fuera a suceder realmente, y él
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Caminos de medianoche
HorrorUn culto siniestro se estableció en las tierras de Kenny's Lake y Candy's Dock. Trescientos años después volvieron para recuperarlas. Durante un evento histórico, comenzó la peor noche de todos los habitantes de estos pueblos, desatando el mal del...