𝙰𝚝𝚝𝚘𝚖
Besar a Hallen se siente como micro-explosiones que se acumulan en cada región de mi cuerpo, siendo la más común en la boca y más dolorosa en mi polla. Especialmente la sensación de que la cosa puede mejorar se debe a que, en cierto modo, nos hemos reconciliado. Aun cuando nuestras boca se buscan, sus manos inmovilizan mi cabeza y mi cuerpo quiere fundirse en su piel lechosa, tenemos que separarnos cada uno hacia su respectivo lugar. Nadie puede culparme que, después de días, exija un beso cargado de pasión y respuestas físicas que todo el mundo ya conoce.
Lo sabemos porque nuestros labios se abren y se cierran en un cierre en forma de mariposa, a veces las frentes se presionan, su gafas se empañan por los alientos calientes que compartimos... Termino quitándole las gafas de la cara, limpiándole los cristales con el borde de mi camiseta para que vea parte de mi piel bastante cerca; ya que segundos después se las vuelvo a colocar en el puente de la nariz.
—¿El viernes te parece bien? —le pregunto, obligándome a romper la cercanía o sino no dudaré en perseguirlo hasta su casa.
—Sí, el viernes —asiente, viéndome salir del coche para separar nuestra distancia—. Si no me buscas, a lo mejor me fugo con otro tatuador.
—No encontrarás a nadie más científico que yo —bromeo, consiguiendo que la sonrisa le aflore en segundos—. Creo que la química que provoco es buena. Además, ¿qué clase de átomo encontrarás aparte de yo?
—Pues teniendo en cuenta que hay tantas clases de átomos como elementos químicos... supongo que algo más de un centenar.
Mi sonrisa se me borra, ya que no contaba demasiado con ese detalle. A él, en cambio, hace que su sonrisa se agrande tanto que su pecho vibra al soportar como puede la risa.
—Vaya... acabo de quedar como un tonto —me rasco la nunca, sonriendo a modo de mueca incómoda por este error tonto.
—Sin embargo... ¿de momento, hay un átomo en mi vida que necesita reaccionar bien a lo que hemos hablado, o se transformará en un átomo negativo sin fusión?
Abro la boca para intentar decir algo ingenioso pero, como es de esperar, no se me ocurre ahora mismo nada bueno que decirle.
—Muy bien, Sr. Científico Loco —le digo, apoyándome con mi brazo sobre la parte superior de la puerta abierta de su coche—, será mejor que sea bueno con las manos al igual que su lengua, porque a lo mejor este átomo explota... y no en el mal sentido —le disparo un guiño coqueto, observando que sus mejillas se tiñen de rojo en segundos.
Cierro la puerta, sonriendo con un aire victorioso para largarme durante todo el trayecto hasta donde dejé aparcada mi furgoneta para así irme a casa. Realmente me siento pletórico. Casi parece que he vuelto a ser un tonto adolescente con cuatro pelos tontos en la cara, un par de granos en la frente y el cabello hecho un desastre, mientras se larga alegre porque la chica del instituto le dijo que "sí" a una cita.
¿Quién soy?
¿Qué ha pasado conmigo tan de repente?
¿Por qué Hallen crea algo imperfecto, haciéndolo sentir perfecto sin siquiera esforzarse?
Después de mucho tiempo, casi como si esto sonara súper absurdo y cliché, tengo la sensación de que este tipo de oportunidades que se nos da a los tipos como yo es escasa. Somos los populares, los bad boys o los fuck boys, los que normalmente tenemos la última palabra si algo no nos cuadra... ¿Qué hace un nerd tomando ese papel como un tipo como yo? Pues, obviamente, demostrándome que cagarla con él puede salirme caro ahora que me siento demasiado bien para dejarlo pasar.
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𝕸𝚊𝚛𝚌𝚊 (𝙸𝙼)𝓟𝚎𝚛𝚏𝚎𝚌𝚝𝚊
Non-Fiction[LIBRO 1] Hallen es un profesor de ciencias en la secundaria, el cual intenta que su vida intente ser lo más correcta posible, y sin embargo parece que nunca encuentra el marcaje perfecto para que todo cobre sentido. Tanto su vida como él son un des...