Candy, Eleonor y Henriette se pasaron toda la semana con George y el abogado de su madre, Fausto, entre ellos habían acordado un plan que no saldría de esas cuatro paredes. Albert había decidido que sería mejor dejar descansar a su hija por un par de días cuando recibieron la visita del Doctor Robson, Levingston y Mickel.
- Adelante, en un momento llamó a los Condes – decía Dorothy invitándolos a sentarse en la sala.
- Dorothy ¿qué sucede? – cuestionó Albert que venía saliendo de la cocina.
- Señor Albert, el doctor Robson está aquí en compañía de otros señores – le avisó y cuando Albert se dirigía a la sala Dorothy lo siguió.
- Sí Dorothy, los atenderé, puedes retirarte – le pidió él a Dorothy.
- Permiso – hizo una venia y se retiró.
- Pasa Dorothy, doctor Robson pero que milagro que lo vemos – comentó sorprendido.
- No son buenas noticias Albert – informaron ellos con pena.
- Siéntense, ¿desean tomar algo? – ofreció el rubio.
- No gracias, debemos tomar decisiones importantes – resolvió Levingston.
- El embarazo de Candy es de alto riesgo – informó Robson.
- ¿Qué quiere decir con eso? – pestañeó Albert cuestionándolo.
- Sí, que al parecer la costilla rota puede perforar el pulmón y poner en peligro el saco embrionario y eso traería consecuencias de importancia tanto para ella como para el producto – informó Levingston.
- Albert ¿quién era...? ¿Pasa algo? – cuestionó el castaño al oír voces en la sala y el sonido de la campana.
- ...
- Terry siéntate, por favor. Prosiga – pidió a Levingston que continuara.
- Debemos reducir el peligro, por lo que requiere de una intervención quirúrgica – recomendó Robson.
- Para ¿qué cosa? – preguntó extrañado.
- La costilla debe ser reparada lo más pronto posible de lo contrario la vida del producto y de la madre corren peligro, me entiende – cuestionó Robson a Terry.
- ¿Qué cosa dice? ¿Cuándo? – cuestionó el castaño.
- Lo más pronto posible, la posibilidad de recuperación debe ser total, la condesa es fuerte y joven y será mejor antes de que cumpla los tres meses – advirtió Robson.
- Sabe usted lo que ocurrirá pasado mañana doctor Robson – cuestionó Albert a su doctor de cabecera.
- Lo sé, después de eso debemos actuar por el bien de la madre – informó Robson.
- Tenemos que hablar con ella Albert – comentó Terry viendo a su suegro con mirada preocupada.
- No, yo lo haré – avisó Mickel.
- Conde deje que Mickel lo haga, él sabrá darle fundamentos y los condes deben de tomar la decisión. Por el momento nos retiramos – anunciaron los médicos mayores a Tery y Albert.
- Los acompañó a la puerta – se ofreció Albert a despedirlos.
- Gracias – se despidieron subiendo a un coche.
- Mickel, ven vamos – le pidió el castaño a Mickel.
- Te sigo. No debe notar tu nerviosismo – le pidió Mickel.
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La Dama del Retrato
FanfictionÉl se ha quedado prendado de un retrato en una exposición en el Museo Metropolitano, la belleza de la persona que se encuentra dentro de este cuadro se centra en un par de ojos, buscando información acerca del cuadro se da cuenta que nadie conoce su...