¡¿Qué clase de tortura es esta?!

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Los días sin misiones últimamente eran comunes, las cosas parecían estar en calma pero no la suficiente como para que los guardianes se olvidaran de entrenar.

En el área designada para combate se encontraban Gamora y Drax peleando, un juego reñido a decir verdad, ambos eran buenos con los golpes pero algo de lo que Drax carecía era agilidad, cosa que Gamora tenía a favor por lo que luego de un golpe y una llave la pelea terminó,  designandola a ella como vencedora.

-Bien, eso fue rapido. Comentó Peter sorprendido.

-1 minuto con 3 segundos... tu mejor tiempo! Agregó Rocket mirando el holopad en sus manos.

Gamora asintió secando el sudor de su frente y tomó la botella de agua que Peter le ofrecía.

-Necesitamos seguir entrenando, no podemos conformarnos con lo que hemos avanzado en entrenamientos, especialmente cuando se trata de un combate sin armas.

-Okay, me gustaría intentarlo esta vez. Dijo Peter seguro de si mismo, por supuesto rezando internamente por que Gamora no le rompiera un brazo.

-Esto será divertido. Murmuró Rocket para si mismo mientras soltaba una risita.

-Yo soy Groot. (Él va a morir?)

-Es entrenamiento Groot, nadie va a morir. Respondió Gamora tranquilizando al pequeño.

-No, a ella le importa demasiado el estupido de Quill para siquiera lastimarlo. Dijo Rocket al pequeño arbol en su hombro.

Una vez el entrenamiento comenzó y ambos estuvieron en la colchoneta de entrenamiento,  Peter se acercó a ella lentamente tratando de no adelantar sus movimientos, según Gamora era muy predecible.

Ninguno de los 2 quería dar el primer golpe, pero luego de varios segundo Peter se hartó y lanzo el primer puñetazo hacia su abdomen, rápidamente ella lo esquivó, después vinieron un par más, Gamora sabía que ahora trataría de golpearla en un costado por lo que atrapó su mano deteniendo su ataque y  lo derribó con las piernas, Peter intentó levantarse pero ella en un instante lo inmovilizó levantando sus manos por encima de su cabeza mientras que con sus propias piernas detenía las de él.

Peter la miró asombrado por su agilidad y Gamora no quería pensar en ello pero incluso una pizca de orgullo creyó ver en sus ojos.
Luego de un minuto Rocket marcó su nuevo tiempo, sin dejar pasar la oportunidad para burlarse de ellos, claro, su record anterior seguía sin romperse, puesto que pelear con Quill realmente no se trataba de un reto, era mas bien un juego, ella no lo lastimaba y él creía que peleaba suficientemente bien como para no salir hecho pedazos de una pelea con su compañera, aun asi admiraba su dedicacion por vencerla algun día, no mentiría, había mejorado muchísimo en las ultimas semanas.

Gamora estaba a punto de levantarse cuando sintió las manos de Peter posarse en su cintura y girarla en un abrir y cerrar de ojos dejandola debajo de él.

-Peter! Qué estas haciendo? Preguntó frunciendo el ceño.

-Ganando un combate.

-Ya se terminó, bajate. Ordenó ella viendolo acomodarse entre sus piernas.

-No lo creo. Respondió con una sonrisa antes de usar su ultimo recurso, uno que no había probado aun en ella pero que tenía la esperanza de hacerlo funcionar.

De un segundo a otro sin hacerse esperar, subió y bajó las manos rápido por sus costillas y Gamora dió un salto por su nuevo tacto antes de comenzar a reir, un gritito se escapó de sus labios, ¿Que rayos ocurría con ella?

-Q-qué es eso?!?!? Preguntó ella asustada entre risas.

-Mi arma secreta. Cosquillas!! Respondió Quill moviendo sus dedos agilmente, alcanzó sus axilas haciendola soltar por primera vez una carcajada, luego subió hasta su cuello, demonios, ese debia ser un punto sensible por que ella se retorció aún mas que antes apenas la tocó.

Las risas de Gamora eran como una dulce melodía, él amaba escucharla reír y si al mismo tiempo la podía vencer en combate, que mejor que eso!

-P-Peter!!!! Gritó ella entre risas. Lo que sea que Quill le hacía era molesto, muy molesto pero no podía parar de reir.

-Te rindes? Preguntó Peter sin detenerse.

-¡¿Q-que?!

-Que si te rindes?

-Njaja n-nuncajajaja ¡¡¡¡Pe-eteer!!!!

Para entonces el resto del equipo los miraba estupefactos, no se suponia que Gamora era jna asesina? Un arma mortal? La mujer mas peligrosa de la galaxia? Definitivamente Peter le había hecho algo. Rocket rodó los ojos fastidiado y salió del lugar siendo seguido por Drax y Groot.

-Ahora te rindes? Preguntó Peter parando por un segundo.

-Nunca en tu vida Quill! Gritó Gamora molesta.

Un nuevo ataque la hizo estremecer y por mas que se esforzó por no reír nunca funcionó.

-Y-ya-aa Pe-eter, esta bien, tu ganas.
Finalmente las palabras que Peter quería escuchar habian sido pronunciadas por su amiga.

-Si!!! Te vencí!!!! Exclamó Peter con orgullo mientras se levantaba con los brazos extendidos al cielo.

-Que fue lo que me hiciste?! Preguntó Gamora enojada.

-Oh eso, cosquillas.

-C-como es que...?

-Creo que todos las tenemos  o al menos en la tierra la mayoría de las personas las tenían.

-Es un metodo de tortura? Preguntó preocupada.

-Algo asi, en realidad es inofensivo, mamá solia jugar conmigo cuando no quería comer mis vegetales o cuando hacíamos guerras de cosquillas, es divertido, pero molesto al mismo tiempo.

-Entonces tu tambien tienes eso?

-Claro...

-Es bueno saberlo. Respondió Gamora con una sonrisa en los labios.

Peter estaba por preguntar de que se reía cuando ella se abalanzó sobre el derribandolo de nuevo y subiendo a su abdomen para comenzar su propio e inexperto ataque de cosquillas, Peter de inmediato se removió soltando una carcajada.

-Gamora!! Gritó Peter entre risas. -Ya!! No es justo!.

-No hasta que te rindas!  Peter entre risas los hizo girar nuevamente, no sería quien perdiera en su propio juego y sin hacerse esperar la atacó  de nuevo, esta vez llevó su rostro al hueco entre el cuello y la clavicula de Gamora donde se encargó de restregar su barba por toda la superficie de piel expuesta lo que provocó una escandalosa risa que nsiiquiera Gamora sabía que podía dejar salir. Esa area se convirtió en la favorita de Peter para atacar y se concentró en ella.

No mucho despues ella se dejó caer rendida y con la respiracion entrecortada mientras Quill la miraba triunfante.

-Asi que gané de nuevo.

-Nu... nunca. Respondió ella cerrando los ojos cansada.

-Eso suena como una victoria para mi. Bromeó Peter.

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Desde entonces ese juego se convirtió en una pequeña guerra entre ambos, siempre y cuando el otro estuviera con la guardia baja, podían atacar, pasaron semanas para que alguno se rindiera y dejara en claro quien era el ganador.

Una simple complicidad [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora