Una simple complicidad [1]

¿Quien eres?

Era algo tarde, los chicos ya estaban durmiendo a excepción de Gamora que se encontraba mirando las estrellas desde el asiento de Peter en la cabina. Esa noche en especial su mente no la dejaba descansar, no por los recuerdos pero los acontecimientos recientes la dejaban pensando muchas cosas, asi que el sueño de pronto desapareció.

Si hace un par de semanas alguien le hubiera dicho que terminaría formando un equipo que salvó la galaxia, o que al menos se habría librado de Thanos, seguramente habría tomado por loca a esa persona.

Ahora tenía compañeros que no querían asesinarla cada dos segundos, podía dormir sin tener que estar alerta a que alguien la atacara, no tenía que luchar ni pelear con nadie por sobrevivir un día más.

Ahora era parte de un grupo, tal vez era pronto para llamarlos familia, pero sinceramente comenzaba a verlos de esa manera.

Estaba tan sumida en sus pensamientos que nisiquiera escuchó los pasos del terrano detrás de ella, mucho menos lo sintió cuando se sentó a su lado en el lugar que Rocket usualmente ocupaba.

-Estas bien? Preguntó Peter al ver que ella no había emitido palabra alguna, nisiquiera lo había volteado a ver.

Apenas lo escuchó dio un pequeño sobresalto en su asiento y miró a Quill asustada.

-Hey, no te vi venir. Respondió Gamora más tranquila.

-Lo siento.

-No, esta bien. Que decías?

-Solo preguntaba si estabas bien. Te vez... algo distraída. Respondió Quill mirandola con preocupación.

-Solo son muchas cosas, aun sigo procesando todo esto. Confesó Gamora abrazandose así misma, en realidad no sabía por que le contaba la verdad a Quill, a nadie le diría lo que sentía realmente.

-Entiendo. Muchos cambios en poco tiempo.

-Si...

-Bien, entonces... te dejo. Dijo él levantandose del asiento una vez que la vio mas callada, tal vez quería estar sola.

-No esta bien Quill, quedate. Pidió Gamora tomando su mano como reflejo al ver que se iba. -A que venías en primer lugar? Preguntó desviando la mirada y soltando su mano una vez que se dio cuenta de su acto.

Peter por otro lado, al sentir la calidez de su mano sobre la de él, no pudo evitar verlas unidas por un segundo, se sentía bien, era algo nuevo para él, nunca el solo tomar la mano de una chica le había hecho sentirse así, eso le gustaba.

-Oh nada, no te vi en tu habitación y me preocupé. Respondió el regresando a su asiento.

-Que hacías en mi habitación? Preguntó Gamora desconcertada.

-No tiene importancia.

-Peter... Sentenció ella.

-Solo quería saber si estabas bien...

-Por que no lo estaría?

-Por que ayer salí de mi habitación por la madrugada, al pasar por tu puerta escuché ruidos extraños, no quería hacerlo pero pensé que algo te ocurría y entré. Estabas murmurando cosas dormida... pensé que se trataba de una pesadilla asi que permanecí un par de minutos ahí hasta que estuviste mas tranquila.

Gamora no sabía que decir en realidad, eso la tomó por sorpresa, había sido una suerte que no se volviera como loca gritando, de lo contrario Quill sabría lo que era verla realmente teniendo pesadillas.

-Gracias... pero tranquilo, estoy bien. No tienes que hacer eso, ni preocuparte por mi.

-No puedo evitarlo. Ademas debo cuidar de mi equipo, no? Tu eres parte de él.