Tiempos mejores

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Los meses despues de la batalla con Ego transcurrieron tranquilos, las misiones ayudaban a Peter para mantenerlo distraído y cada vez tenía menos pesadillas con Yondu o su imbecil padre.

Era una suerte que Gamora estuviera ahí para el cada que sus terrores nocturnos aparecían.

Flashback

Habían pasado un par de noches luego de lo ocurrido con el padre de Quill. Desde entonces, ni Peter ni Gamora dormían separados el uno del otro, aunque el resto de los chicos aun ignoraban su recién comenzada relación oficial, tomaron bastante normal el hecho de que ambos durmieran en la misma habitación, es decir, no era como no supieran que lo habían hecho antes...

Los chicos mas allá de importarles lo que el resto pensara, habían comenzado a pasar las noches juntos como una forma de consuelo o protección, sabían que si dormían en los brazos del otro las pesadillas pocas veces aparecerían.

Apenas se iban a la cama, Gamora se encargaba de abrir sus brazos para que Peter se acurrucara en su pecho, besaba su frente y pasaba sus manos con suavidad por su cabello de forma reconfortante. Algunas veces Peter se sentía suficientemente animado como para contarle cosas sobre la tierra o su pasado y Gamora por supuesto amaba escuchar sus historias.

Por otro lado, Peter sabía que Gamora también seguía asustada, se lo confesó luego del funeral, el hecho de casi perderlo a él había sido lo más doloroso que había pasado hasta ahora y nunca más quería sentirse asi de nuevo. Peter luego de escucharla atentamente sonrió y besó sus labios con dulzura, secó las lagrimas en sus mejillas y la atrajo a su pecho de forma protectora.

Cuando era él quien por las noches se encargaba de consolarla hacía lo mismo, la tomaba en sus brazos dejandola en su regazo o simplemente la abrazaba mientras ambos se encontraban acostados en la enorme cama, la atraía a su pecho y comenzaba a pasear una de sus manos por su cabello magenta haciendo que ella instantáneamente se relajara, con la otra mano aferrada a su cintura hacía pequeños movimientos en la zona, eran suaves caricias que le transmitían paz. Peter al ver que ella estaba mas tranquila se encargaba de distraerla un poco, besaba su frente, nariz y mejillas de forma juguetona, a veces ocultando su rostro en el cuello de ella comenzaba a hacerle cosquillas sabiendo que era una de sus mayores debilidades.

Asi poco a poco salieron de ese momento difícil en sus vidas.

Luego de algunas semanas volvieron a la rutina, cada uno necesitaba su espacio así que regresaron a sus propias habitaciones, además ya luego de casi 3 semanas durmiendo juntos los chicos comenzarían a sospechas sobre su relacion, no era algo malo pero en realidad esperaban mantenerlo solo para ellos por ahora.

Cuando menos lo esperaban las pesadillas regresaban a atormentarlos y de ser así, no dudaban en correr a la habitacion del otro para buscar seguridad en sus brazos.

Gamora en varias ocasiones entro a la habitación de Peter escabulliendose en su cama por culpa de las pesadillas, con cuidado de no despertarlo se abría paso entre las cobijas hasta encontras su cuerpo y se acurrucaba junto a él el resto de la noche.

Peter incontables veces había hecho lo mismo, pero él al ser menos sigiloso casi siempre la terminaba despertando, Gamora aún así sonreía  y le permitía abrazarla el resto de la noche, algunas veces ella sufría de insomnio, así que al ver llegar a Peter palmeaba sus piernas y él dejaba su cabeza sobre estas, ella tranquilamente se permitía admirarlo dormir mientras velaba sus sueños, besaba su cabeza y no se movía hasta no estar segura de que él descansaría bien el resto de la noche.

Fin del flashback

En fin, asi era su situación hasta ahora.

Ya habían pasado casi 8 meses desde entonces y ahora estaba todo mucho mejor, hace apenas 3 meses los chicos habían sido descubiertos en el gimnasio por lo que finalmente no podían ocultar por mas tiempo su relación.

Una simple complicidad [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora