Elijah
Llevo casi mil años sin pisar este pueblo y como me lo esperaba, todo ha cambiado. Mis motivos para haber vuelto hasta aquí no son por placer. He venido a matar a mi medio hermano Niklaus. Es irónico que sea yo quién vaya a acabar con él, pues siempre he sido el protector de mis hermanos. Pero esta vez Niklaus se ha pasado. Ha ido cazando a nuestra familia y metiéndolos en los ataúdes que tiene para cada uno de nosotros.
El primero en caer fue nuestro hermano mayor, Finn. Luego, siglos después fue el turno de Kol. Fui un iluso en haber dejado a Rebekah en manos de Niklaus cuando huyíamos de padre. Fui informado que ella fue la última en "morir" en los años 20. Sé que el bastardo de mi hermano está buscándome para darme caza, lo que no se imagina es que yo también estoy yendo a por él, escondido entre las sombras y reuniendo los ingredientes que necesita para romper su maldición.
Mientras reflexiono sobre mi vida con la ventana abierta, siento que alguien acaba de aparcar cerca de donde vivo y entonces sale del coche. Cierro los ojos y aspiro su aroma, es ella.
Como por arte de magia su rostro inunda mis pensamientos. Sus pequeños ojos marrones asustados mientras la sujetaba hace unas cuantas horas para obligarla a obedecer. Su tacto en mi cara para limpiar las manchas de sangre que se me quedaron después de haberme comido a sus agresores... Su inocencia y su espíritu está haciendo crecer en mí unos sentimientos que hace muchos siglos no sentía.
Niego con la cabeza porque tengo que quitarme a esa mujer de la mente. Ella solo sería una distracción que Niklaus usaría en mi contra para doblegarme y eso no puedo permitirlo.
Pero aunque ponga todo el empeño del mundo en quitarla de mi mente, ahora estoy aquí detrás suya escuchando una conversación que no me compete.
-¿Mamá? -Eloísa contesta sin mirar esperando que sea su madre quién está al otro lado de la línea.
-No, no soy tu madre. ¿Has llegado bien a Mystic Falls? -La voz que está al otro lado de la línea es la de un hombre, que deduzco que es de su edad.
-¿Cuántas veces te tengo que decir que no tengo ganas de hablar contigo? -Eloísa se cabreada tanto que cuelga el teléfono.
Siento que no está muy de acuerdo con aquel hombre que la llama.
-¿Tu novio? -Es lo primero que pregunto a la mujer que tengo delante de mí.
Por supuesto, ella está de espaldas y se pega un susto tremendo, lo sé por sus latidos erráticos. Sin embargo, no tarda mucho en darse la vuelta.
-¡Elijah! -Eloísa esboza una sonrisa, resaltar sus facciones. -No esperaba verte por ahora.
La observo un momento y le pregunto si sabe algo de su madre, sin embargo, la amargura y tristeza de sus ojos me revela que aún no tiene noticias de ella.
-No, el familiar que he venido a buscar está muerto. -La escucho suspirar. -Mis primos son los que viven en la casa ahora.
Así que resulta que tiene familia aquí, es bastante interesante y ella empieza a contarme sobre ellos un poco.
-Son huérfanos, se criaron fuera en un internado. Ahora están aquí para quedarse. -Me cuenta.
Observo que se entierra en sus pensamientos unos segundos, luego me mira y me pregunta el motivo del por qué estoy aquí con ella. Yo le ofrezco mi brazo para que ella se apoye en mí y podamos caminar sin problemas.
Sin venir a cuento, le hace una pregunta inesperada que me saca una risa involuntaria. Ella tiene una gran imaginación, aunque no va muy encaminada. Para poder sobrevivir en este mundo, siendo un Original, hemos tenido que aprender a vivir como ellos. Los humanos mafiosos tienen armas, nosotros, nuestra inmortalidad.
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Nada Que Perder
FanfictionSinopsis La vida de Eloísa Ramírez cambia abruptamente cuando su madre desaparece en un pueblo llamado Mystic Falls. La joven de casi 19 años de edad, decide ir buscarla, cambiando así todo lo que ella conoce sobre su propia existencia y las mentir...