Nada Que Perder

Capítulo 17 - ¿Celos?

Elijah

Después de llegar a casa de los Salvatore, Eloísa se despega rápidamente de mí.

-Gracias... -Levanta la mirada para mirarme.

Cuando lo hace, yo me pierdo en esos ojos marrones que apenas tienen vida. Quisiera ser yo el que la consolara, pero fui tan estúpido de dejarla escapar.

Sin darme cuenta Eloísa me tiende una de sus manos.

-Por favor, dame la sangre de Nik... La necesito para curar a Damon. -Eloísa carraspea porque yo no le hago caso. -Elijah...

Ella intenta meter mano en mi chaqueta y yo la detengo con un solo toque. Eloísa abre los ojos de la sorpresa que se lleva y rápidamente intenta aparta su brazo de mi mano, pero yo la sujeto fuerte.

-Elijah... suéltame... Por favor... -Suspira y yo no la dejo ir. -Damon me necesita... no puedo perder a nadie más.

Ambos nos miramos un buen rato, sin embargo, decido soltarla y le doy lo que busca.

-Aquí tienes, puedes ir a dejárselo. -Digo sin dejar de perderme en sus ojos.

No entiendo por qué ella afecta mi actitud y mi estado de ánimo. Soy consciente que hade días que decidí alejarme de ella y dejarla que fuera feliz por otro lado, pero ahora la veo tan mal que no creo que pueda resistir la tentación de llevármela lejos.

-Gracias... -Me responde y se aleja de mí para entrar a su casa.

Cuando estoy apunto de seguirla, me doy de bruces contra una barrera invisible. ¿Qué ha pasado aquí?

-Eloísa, déjame pasar... -Digo furiosamente.

Ella hace oídos sordos y la veo perderse en el pasillo rápidamente sin mirar atrás. No puedo creer que esto me esté pasando a mí. Me coloco cerca de la puerta y me apoyo, esperando que ella salga.

*********************************

Como tardaba tanto, me fui a dar una vuelta por los alrededores de la casa de los Salvatore. Cuando estoy apunto de salir del bosque, veo un coche que reconozco y se aparca a fuera.

Antes de tocar la puerta, Eloísa sale acompañada de su hermano.

-¿De verdad vas a ir ahora a buscarlo? -Pregunta él.

-Damon dice que Stefan está en peligro y además, le debemos un funeral a mamá.

Oliver Salvatore pone los ojos en blanco.

-¿Y con quién vas a ir? -Pregunta. -Deja que te acompañe.

Ella mueve la cabeza en forma de negación.

-Iré con Luca... -El joven mencionado se presenta ante el hermano de la morena. -Luca, Oliver, mi hermano. -Les hace las presentaciones. -Ollie, este es Luca, un amigo.

Ambos estrechan la mano saludándose y se analizan mutuamente.

-Bien, ¿cómo pretendes irte? -Oliver pone las manos en sus caderas.

-En el coche de Luca, ¿por qué acaba de llegar? -Responde con ironía Eloísa.

Mientras les veo interactuar, Luca se acerca y pone su brazo en el hombro de la joven Salvatore. Unos sentimientos que no sé muy bien como explicar, aparecen y empiezan a atormentarme. ¿Qué es esto? ¿Celos? Me niego a creer que lo estoy, no, no puedo estarlo.