Capítulo 42 - Una invitada inesperada

40 4 2
                                    

Elijah

Mi esposa lleva en la cama 4 días y yo no puedo quedarme más tiempo sin hacer nada, así que tomo una decisión que puede afectar a toda la familia.

—¿Estás seguro qué quieres hacer eso? —Pregunta mi hermana Rebekah.

—No tengo otra opción, Bekah, necesito saber si Eloísa va a despertarse.

—Pues creo que ya no necesitas irte a ningún sitio, Elijah... —Kol dirige su mirada hacia las escaleras.

Eloísa está despierta y bastante desorientada mientras camina apoyándose en los barrotes. Yo subo corriendo para cogerla en brazos antes de que colapse. Ella eleva su mirada hacia mí y sonríe.

—Mi vampiro Original, ¿has venido por mí? —Suspira aliviada y procede a abrazarme fuertemente.

La sostengo y cuando la veo preparada, la tomo en brazos. Ella me rodea el cuello con los suyos y besa mis labios, luego mira a nuestro alrededor sin reconocer dónde estamos.

—¿Qué pasa? ¿Qué es este sitio?

—Estamos en la fortaleza de la familia Mikaelson. —Respondo.

La miro con intensidad y luego me acerco a su cuello para oler su esencia. Es ella, completamente ella.

—Para... me haces cosquillas... —Se intenta mover mientras ríe como hace meses que no la escuchaba.

Ambos volvemos a la realidad cuando a Niklaus le da por toser. Tanto Eloísa como yo miramos hacia abajo para ver al resto de la familia. Siento a mi mujer sonrojarse porque todos nos han visto.

—Es bueno verte entera, querida Eloísa. —Es mi medio hermano quién habla.

Ella se acerca a mi oído para que la deje en el suelo. Luego toma mi mano y vamos bajando las escaleras para hablar con toda la familia.

Después de varias preguntas, mi esposa me confirma mi miedo que se había instalado desde que sus dos mitades se unieron, ella no recuerda nada de lo que ha pasado durante estos meses. Lo único que Eloísa recuerda antes de caer inconsciente y despertar, es tener el cadáver de nuestro pequeño hijo en sus brazos.

Sus ojos se llenan de lágrimas cuando le revelo que él está vivo y que iremos por él en cuanto Hayley dé a luz a mi sobrina. También le pongo al corriente de todo lo que nos ha sucedido durante nuestro tiempo juntos.

—¿De cuántos meses estás, Hayley?

—7 meses, confesora... —La loba responde.

Eloísa asiente con la cabeza.

—Prometo que la pequeña Mikaelson será cuidada con mi vida hasta que nazca sana y a salvo.

—No queremos que tu vida esté en peligro, pequeña Salvatore... —Le dice Niklaus a ella.

Por supuesto que yo no dejaré que mi mujer se ponga en peligro. Demasiado hemos pasado ya como para volver a perderla nuevamente.

Escuchamos a Marcel llegar y nos observa a todos los presentes.

—Vaya, gracias por decirme que todos estáis bien. —Su cara de pocos amigos es algo que no me importa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 03 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Nada Que PerderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora