Capítulo 29 - El secreto de mamá

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Elijah

Mientras la fiesta continuaba dentro, decidí salir con Eloísa para tomar el aire. Ella estaba muy nerviosa por la reunión con mi madre.

Mis brazos la rodean mientras vemos la víspera de luna llena. Beso su mejilla y ella sonríe. Siento sus manos acariciar las mías.

—¿Te sientes mejor? —La sostengo para que no se me escape.

—Sí, me siento mejor. —Asiente y me besa la mejilla. —Gracias por sacarme de ahí, me estaba asfixiando.

—Siempre buscaré la manera de hacerte sentir bien. —Le susurro al oído.

—¿Sabes? Te eché de menos estas cinco semanas. Pensé que me habías abandonado. —Me revela sus miedos.

—Nunca te abandoné, simplemente tuve que encargarme de ciertos inconvenientes que podían alterar nuestra relación. —Le digo para tranquilizarla.

Ella intenta soltarse de mí y cuando lo logra, ella hace que la mire.

—¿Qué has hecho, Elijah? —Sus ojos intentan ver a través de mí.

Le sostengo la mirada, ya sé que no puedo mentirle así que procedo a decirle lo que pasó.

—Me encargué de que nunca más vuelva a suceder algo parecido a lo que nos pasó en el jet hace 5 semanas atrás.

Eloísa intenta comprender lo que acabo de decir. Cuando lo hace, abre los ojos con sorpresa y se tapa la boca con una de sus manos.

—¿Lo... lo mataste? —Siento el terror en sus palabras.

Asiento con la cabeza. Apego mi cabeza a la suya para tranquilizarla. Eloísa me rodea con sus brazos. No era la reacción que buscaba en ella, pero creo que es la que más me reconforta. No abre la boca para nada, simplemente quiere sentirse así.

Una mujer del servicio se nos acerca interrumpiendo nuestro momento más íntimo.

—Está apunto de empezar el brindis, señor Mikaelson. Su madre pide que vuelvan dentro. —Nos hace una reverencia y se retira.

Eloísa vuelve a tensarse, pero yo intento calmarla.

—Shh.... Todo va a estar bien... Vamos. —La suelto y ella muy a su pesar me da la mano.

—Vamos...

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Una vez dentro, veo a Elena y del brazo Eloísa nos acercamos a ella.

—¿Cómo ha ido tu reunión con mi madre? —Pregunto.

Siento como las pulsaciones de Elena se disparan mientras le insisto en saber lo que mi madre le ha dicho.

Eloísa se acerca por detrás a Elena.

—Elena, te recomiendo que nos digas la verdad. —Veo la mano de mi mujer en el brazo de Elena. —Habla en susurros, él puede oírte.

La mujer que tengo delante de mí empieza a decirme lo que madre está planeando hacer. Quiere vincularnos a todos y luego matarnos.

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