Nada Que Perder

Capítulo 36 - Nueva Orleans

Eloísa S.

Desde qué me desperté hace unas semanas en Valeria y me enteré que había perdido al bebé que Elijah y yo íbamos a tener, fue un alivio para mí. ¿Por qué? Pues porque ahora puedo dedicarme a cumplir mi misión como confesora. Tener un hijo a estas alturas, no era algo que me convenía. Además, yo quería una niña, mi linaje se compone de mujeres, un niño no era lo que yo estaba planeando.

En fin... ahora estoy aquí cuidando de Hayley, la mujer lobo que conocí hace unos meses atrás.

—Siento lo de tu bebé, confesora. —Le escucho decirme.

Mi mirada se dirige a la suya y sonrío.

—No tienes qué lamentar nada, te sacaré de aquí una vez mi marido venga con Niklaus. —Tomo su mano para tranquilizarla.

Siento acercarse a alguien y me pongo alerta. Veo a Sophie Deveraux entrar por la puerta.

—Os hemos traído comida... La madre tiene que alimentarse bien. —Se acerca a Hayley y yo le pongo una daga en su cuello.

—¿Cómo sabemos qué no está envenenada? —Le pregunto apretando el arma.

—Eres una confesora, tú deberías saber si miento. —Me reta la bruja.

Después de inspeccionar bien la comida y a ella, concluyo que todo está bien. Me acerco a Hayley y le doy su plato para que se alimente.

Os mentiría si dijera que no me afecta saber que una mujer que no soy yo está embarazada, pero es algo que no puedo evitar. Como una confesora que soy, es mi deber seguir adelante. Esperaré que Elijah vuelva con Nik para que podamos irnos de aquí.

Siento una molestia en mi pecho, cerca de mi corazón. ¿Qué está pasando? Me siento bastante vacía por dentro.

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Tanto la mujer lobo como yo estamos escuchando las plácticas del aquelarre de Sophie. Discuten el por qué ella ha traído a 2 de los Originales para luchar contra un tal Marcel.

—¿Cómo estás segura de qué puedes controlar al híbrido? —Dice una mujer mayor.

—Ella no puede. —Una voz familiar se hace presente. Todos miran a su dirección. —Y estoy seguro que yo tampoco podría.

Se acerca a donde estamos, me acaricia la mano y sigue hablando.

—Pero ahora que tu aquelarre ha provocado su ira, tengo una pregunta: ¿Qué detiene a mi hermano de mataros a todos en vez de cooperar?

Vemos a la bruja que nos ha traído aquí hacerse daño, lo que provoca que Hayley sangre en la mano.

—Mi hermana no solo realizó el hechizo de confirmación del embarazo, sino que me ligó a ella. Si algo me pasa, le pasa también a ella.

Elijah se enfada y yo me acerco a ponerle una mano encima a esa mujer. Otra de las brujas me hace arrodillarme ya que me provoca un dolor inmenso en la cabeza.

Luego Sophie nos amenaza diciendo que ella hará todo lo posible para acabar con el reinado de Marcel y que quiere que Elijah traiga a Nik para no hacer daño a la mujer embarazada.

—¿Te atreves a amenazar a un Original? —Los ojos de mi marido ponerse rojos.

—No tengo nada que perder... —Dice la bruja.

—Ve a buscar a Niklaus, Eli... —Pongo mi mano en su pecho. Siento la suya encima de la mía. —Haré todo lo posible para mantenerla a salvo, te lo prometo.