Capítulo 41 - La otra

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Kol

Os contaré como llegué a descubrir el secreto de Oliver Salvatore. ¿Recordáis qué este hombre había creído deshacerse de mí borrándome la memoria hace unos meses? Pues bien, aunque pensó que le funcionó, yo ya me había cubierto las espaldas con unos objetos mágicos oscuros que bloqueaban cualquier tipo de hechizos. Lo que no pude evitar fue que me durmiera, pero fui tan listo como para reunir unos hombres que me servirían como espías para dar con los Salvatore.

Días más tarde, mi gente me llevó hacia una isla llamada Valeria y esperé impacientemente para poder entrar y ver qué escondían en ese sitio.

Pasaron las semanas y no había manera de entrar, pero sorpresivamente la pequeña Rose Marie salió de ahí y yo aproveché para seguirla.

Ella fue a comprar ciertas cosas que me parecían ciertamente extrañas, pero no le di importancia. Después, pedí a mis hombres que me la trajera para tener una charla con ella.

—Hola, Rosie... —Aparezco detrás de ella mientras está atada a una silla.

—¡Kol Mikaelson! —Su cara de miedo me complace mucho.

—Ya que nos hemos saludado, por favor, cuéntame sin mentiras qué está pasando con mi querida cuñada.

—Ya que nos hemos saludado, por favor, cuéntame sin mentiras qué está pasando con mi querida cuñada

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Rose se tensa, me hace pensar que hay algo bastante gordo con todo esto. Intento ser paciente, pero es algo que no va conmigo.

—Cariño, vas a decirme por las buenas lo que quiero saber, al menos que quieras que te arranque el corazón y se lo dé en bandeja a tu querido Salvatore, a mí esas cosas no me importan.

Ella intenta soltarse de las cuerdas que la tienen prisionera, pero yo no la dejo. Me acerco a ella para cogerla del cuello y obligarla que me diga la verdad.

—Verbena... Esto se pone interesante... —Sonrío. Miro a uno de mis hombres. —Sácale sangre hasta que no haya verbena en su organismo, ¿me entiendes?

Él asiente y empieza a torturar a Rose mientras yo me voy a cotillear sobre lo que está pasando.

Reviso cada cosa que ha comprado y me sorprende ver ropa de bebé, suplementos alimentarios, pañales y más cosas.

Vuelvo al lugar donde se encuentra Rose y le hago desbloquear su móvil. Sigo mirando lo que tiene en su interior. Son fotos de bebé, uno que se parece mucho a Elijah. ¿Mi sobrino está vivo?

Horas más tarde, Oliver le manda un mensaje preguntando qué si ella está bien, yo le contesto que todo bien. Que me gustaría que viniera a verme y le doy la dirección.

Me acerco a Rose, una vez libre de verbena y le obligo a decirme la verdad. Resulta que Henrik, mi pequeño sobrino que aparentemente había muerto, está vivo y que Eloísa al sentirse dividida por sus emociones, terminó dividiéndose en dos para cumplir su misión y cuidar del pequeño bebé.

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