Nada Que Perder

Capítulo 28 - Los Mikaelson

Eloísa

Al día siguiente, después de ducharme bajo para desayunar con mis chicos, pero no están.

—¿Hola? —Pregunto cuando bajo las escaleras.

—Buenos días, señorita. —Es la voz de Stefan. —¿Dormiste bien anoche?

—Buenos días, gruñón. —Me acerco para darle un beso en la mejilla. — No he dormido muy bien que digamos. —Le observo ya cambiado de ropa. —¿A dónde vas?

—¿Voy? —Niega con la cabeza. —Tú y yo nos vamos a ver a Elena.

Pongo mis ojos en blanco cuando me revela donde iremos.

—Nos ha invitado a desayunar. —Me hace una señal para que le siga.

—¿De verdad tengo que ir a ver a tu novia? —Le pregunto sin ganas de ir.

—Ya no estamos juntos. —Me cuenta con un dolor en la voz. —Pero sigue siendo mi amiga, así que tenemos que ir.

Quiero saber más de lo que le atormenta, pero no debo meterme en medio.

—Voy a esperar a que Elijah venga a verme.

—No vendrá, Eloísa... Tiene asuntos familiares que resolver. —Me toma la mano. —Por eso quiso que te quedarás con nosotros.

Me tengo que resignar a que Elijah tiene cosas más importantes que hacer.  Además yo no puedo estar dependiendo de su tiempo cuando tengo una vida a la que prestarle atención.

—Está bien, vamos... —Le doy la mano y subimos a su coche directamente a casa de los Gilbert.

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Una vez ahí siento un poco de tensión entre los tres. ¿Me he perdido algo estos meses que he estado fuera?

—¡Enhorabuena, Eloísa! —Elena me felicita y me da un abrazo.

—¿Gracias? —Le devuelvo el abrazo y luego la miro confundida. —¿Por qué exactamente?

—Me he enterado que Elijah y tú estáis juntos. —Miro a Damon y Stefan.

Ellos dos se miran como queriendo culpar el uno al otro.

—Yo no le he dicho nada a Elena. —Se defiende Damon.

—Yo tampoco. —Stefan mira a su ex.

—Oh, si no han sido ellos. Ayer vi a Elijah en la noche. —Nos cuenta ella. —Es que tuve un altercado con Rebekah y él me salvó.

Termino de desayunar y me voy a lavar los platos.

—No necesito saber más, Elena. —Le digo eso porque viene a intentar disculparse.

—Bueno, a mí sí me interesa. —Dice Damon. —¿Qué te dijo Elijah?

—Era su madre Esther quien estaba en ese ataúd. —Nos revela Elena.

—¿La bruja Original? —Pregunta serio Stefan.

—¿Qué? ¿Cómo es posible qué esté viva? Su hijo, el híbrido le arrancó su corazón hace miles de años. —Se queja Damon.

¿Yo? No tengo ni la más remota idea de lo que hablan, pero intento hacer ver qué sí sé para enterarme de una vez con quién compartiré mi vida.

A ver, sé que su madre está, o estaba muerta. Lo que yo no sabía era que ella estaba metida en un ataúd.