Sinopsis
La vida de Eloísa Ramírez cambia abruptamente cuando su madre desaparece en un pueblo llamado Mystic Falls. La joven de casi 19 años de edad, decide ir buscarla, cambiando así todo lo que ella conoce sobre su propia existencia y las mentir...
Después de sufrir las alucinaciones que me provocó la mordedura del lobo que atacó la casa de los Salvatore, salí de esa casa bastante mejor. Todo gracias a la pequeña Salvatore que imploró para yo pudiera recuperarme por completo.
Esa niña me intriga mucho. Su comportamiento hacia mí hace dudar a mis intenciones que tengo con ella, pero tengo que tener cuidado, ya que si llega a ser una confesora, no podré evitar decirle la verdad.
El día siguiente después de recuperarme, fui a la casa de los Salvatore para hablar un poco cerca de mi familia y del bastardo de Niklaus. Lo que Elena y yo omitimos es que fui a verla en la madrugada e hicimos un pacto.
Ese día es el último que vi a Eloísa ya necesitaba alejarme un poco de ella y de su influencia de hacerme decirle la verdad aunque ella no sea del todo consciente.
Después de tener una charla con la adorable Elena, ahora me dirijo a comprar café de buena calidad. Seré un vampiro Original, pero se apreciar esta maravillosa bebida.
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Mientras regreso a mi coche escucho una discusión dentro de un bar llamado Mystic Grill. La voz alterada es de Eloísa discutiendo con otra persona. Mi curiosidad puede conmigo así que decido entrar con la bolsa de café. Esta visto que no voy a poder quitármela de encima.
-Te he dicho que no pienso ir contigo a Nueva Orleans.
-Tus padres y los míos hicieron un pacto. -Dice el joven que apenas distingo porque está de espaldas a mí. -Después de tu 19 cumpleaños, haríamos los preparativos de nuestra boda.
¿Ha dicho boda? Los ojos de Eloísa se engrandan de la sorpresa y luego se entrecierran intentando mantener la poca calma que siento que le queda.
-Mira, yo no hice ningún trato, así que lo siento mucho por ti. Lamento que tu viaje haya sido en vano. -Ella le aparta con la mano. -Saludos a tus padres.
Eloísa ni siquiera se percata de mi presencia y choca conmigo.
-Lo siento... -Intenta esquivarme sin mirar.
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