Adrián se queda sin aliento, ella le mira con el ceño fruncido.
_¿Ya eras...
_Algunos de mi familia eran brujos, yo era la pequeña, el don que tenían pasó a mí.
_Eras humana, si ya tenías don de brujería, ¿por qué no te quedaste así?
_Por que nunca he soportado ser humana, cometer errores, la fragilidad de morir en cualquier momento.
_Querías poder.
_Soy poder, incluso cuando era débil, pero quería dejar de ser mortal.
_¿Entonces es cierto? ¿hiciste un trato con un demonio?
_Sí.
Fhengin suspira, y se cruza de brazos.
_Agdrep Fleixzer, él fue quien me... Encontró.
Adrián se queda muy serio, de brazos cruzados y mirándola sin perder detalle.
_Que te encontró, él a tí. - Le dice desconfiando de su palabra.
_Si. - Le responde firme.
_Fhengin, ese... Demonio no es un simple demonio.
Ella desvía la mirada.
_Pero eso ya lo sabías. Fhengin, ¿qué trato hiciste?
_Ya te he contado mucho.
_Pues no me dejes con la duda, sabes que no me gusta, sigue contando.
_Está bien, yo...
_¡Aquí estáis! - Dice Elijah interrumpiéndolos y sorprendiéndolos.
_¿Qué pasa Elijah? - Pregunta Adrián clavándole la mirada.
_Está aquí Nathaniel.
_¡¿Que?! - Dicen los dos a la vez.
_¿Pero qué pinta ese príncipe aquí? - Pregunta ella a Elijah.
_No lo se. - Responde él.
Adrián y Fhengin se miran, se ponen en marcha y Elijah los guía hasta Nathaniel.
Llegan al salón, Nathaniel está con los brazos cruzados, ve a Fhengin y se sorprende._¿Has traído a la Diosa del Inwayno? - Le dice a Adrían tragando saliva.
_En realidad ha salido ella, me está ayudando. - Le responde clavándole la mirada.
Fhengin entra y Nathaniel da dos pasos hacia atrás.
_Hola Nathaniel. - Le saluda ella.
_Ho-hola. - Le devuelve el saludo nervioso.
_Puedes marcharte, aquí no hay nada que te pueda interesarte.
_La hermana del príncipe Joseph ha muerto, Fhengin. Creo que puedo ayudar.
Fhengin se acerca a él con una mirada amenazante, Nathaniel le mira fijamente, intentando no apartar los ojos de los suyos.
_Si crees que realmente puedes ayudar en algo adelante, quédate, pero no hay tiempo para peleas absurdas.
_No las habrá, diosa, tampoco tienes que hablarme de esa manera.
_Atacaste al rey de Dark Fairyland, la secuestraste, te pusiste en tratos con Ashmayra y la torturasteis hasta casi matarla.
_¿Y tú cómo lo sabes? - Pregunta él extrañado.
_Soy la diosa oscura, yo lo se todo.
_Si estás pensando en que he sido yo esta vez, te equivocas.
Elijah le mira fijamente, y la mira a ella con los brazos cruzados.
_Dile a tu entrenador personal que deje de mirarme de esa forma. - Le dice Nathaniel a Adrián.
_Te miro como me da la gana, no me fío de ti, hasta que demuestres lo contrario te vamos a estar vigilando. - Le dice Elijah.
_¡No he sido yo!
_¿Y como te has enterado tan rápido?
_Soy príncipe del punto cardinal Oeste, tengo mis fuentes en Dark Fairyland, como todos.
_¿Y donde está Ashmayra?
_Ni lo sé, ni mi interesa tampoco.
Elijah desvía la mirada hacia Adrián, se miran fijamente, se dan cuenta de que están pensando lo mismo.
Joseph entra al salón. Su mirada vacía recorre la sala, mirando a los demás con desánimo, y sin fuerza alguna.
_¿Qué tal estás Joseph? - Pregunta Nathaniel.
_Voy llevándolo como puedo.
_Mis más sinceras condolencias.
_Gracias.
_Bueno, vamos a dejar de hablar, hay que encontrar a quien ha hecho semejante atrocidad.
Adrián, Elijah, Joseph, Nathaniel y Fhengin están dispuestos a encontrar al ser culpable de la muerte de Swaity. Para ello, van a necesitar enterrar el hacha de guerra, y trabajar juntos. Fhengin irá por su cuenta, a parte, ya que le ha dado su palabra al primer rey de ayudarle. Ahora la diosa tendrá que estar dividida en dos, para resolver dos problemas totalmente distintos.
_¿Por dónde empezamos? - Pregunta Nathaniel.
_Primero hay que hacer un funeral, hay que despedir a su hermana cómo es debido. - Responde Elijah.
_Se lo comunicaré al consejo mayor de Ashquir.
_Elijah y yo, como reyes que somos, lo anunciaremos a todos los seres. - Dice Adrián.
_¿De que manera?
_Un baile de despedida, esto es Dark Fairyland, ¿lo has olvidado? - Responde él.
Wexnio, el baile de la muerte, en Dark Fairyland se despiden de sus fallecidos, abriendo un gran baile de máscaras. Decorando el castillo con aromas de agua salada y dulce, combinando los distintos dones que tienen los reyes, y príncipes. Los seres acuden con vestidos y trajes elegantes, acompañados de joyas y zapatos decorados con piedras preciosas y diamantes.
Adrián está en su habitación junto con Elijah y Joseph.
_¿Donde se va a celebrar el baile? - Pregunta él muy serio.
_Se podría hacer en mi castillo. - Dice Elijah.
_O en el mío. - Dice Joseph.
_No Joseph, en el tuyo no. Tu hermana ha sido asesinada allí, no podemos celebrar nada en él. - Dice Elijah.
_Pero...
_No hay ningún pero. Tío, era tu hermana, y nosotros seguimos siendo el trío escaleno. Así que por ella y por ti, vamos a despedirla por todo lo alto.
Joseph sonríe, ellos dos le devuelven la sonrisa.
_No te preocupes, nosotros nos ocupamos de todo. - Dice Adrián.
_También quiero ayudar.
_¡No! - Dicen Adrián y Elijah.
_¿Y quién os va a ayudar?
_Puedo hacerlo yo. - Dice Fhengin entrando en la habitación.
_¡Fhengin! - Dicen los tres.
_Puedo ayudar.
_Tus poderes son oscuros, destructores, infames. Del mismísimo Inwayno. - Dice Joseph.
Inwayno, el infierno de las hadas. Quién entra allí se arriesgan no volver, pues esa tierra cubierta de lava y rocas ígneas. Más su poder es escalofriante, los demonios, almas negras, hadas malvadas y culpables sufren la tortura de cometer sus peores errores, los cuales los llegaron a estar allí. Ni siquiera la diosa oscura puede evitar que ningún ser acabe allí, pero si puede mandar callar los gritos de esas hadas muertas.
Los diablos de Inwayno son los sirvientes de ella, se encargan de llevar a esas almas negras a su lugar, para que sean castigadas.
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DARK FAIRYLAND.
FantasySaga Eternal. Bienvenidos a Dark Fairyland, el único lugar donde los humanos no son bien recibidos, donde las hadas más oscuras viven. Habéis oído hablar del infierno, pero no os han contado el otro lado de los cuentos. Aquí vais a descubrir la verd...