DARK FAIRYLAND.

Ataque sangriento.

Elijah y Guwish están en una trampa terrible, los enemigos han esperado a que el castillo estuviera desprotegido. Fhengin ha vuelto al mundo en el que nació. De nuevo va a por Anwen, Adrián, Sshell y Nathaniel siguen inconscientes, los seres de Inwayno les cuidan como pueden, mientras ven como sufren y sin poder hacer nada para remediarlo.

_Están muy débiles, ni comer pueden. - Dice Drewsher.

_Este veneno es horrible. - Le dice Dufheg.

_Todo lo que hacen ellos es horrible.

_Peores son los humanos Drewsher.

_¿Tanto los odias?

_Si, son demonios mortales. ¿Tú no piensas lo mismo?

_No.

_Pero Drewsher, son bestias.

_No todos son iguales.

_A mi vista si, y deberían quedarse en su mundo, nada de trabajar para nosotros obligados.

_No deberías pensar de esa forma, no los conoces y ellos tampoco nosotros.

_Por eso me sorprende que pienses de esa forma, ya que no los conoces tampoco.

_Sí, pero una de las cosas que más nos diferencian, es que yo soy capaz de darle oportunidad a quien no conozco.

_Los humanos no son merecen todo lo que tienen, lo único que hacen es destruir.

_¿Pero por qué piensas eso?

_Ya sabes por qué, matan animales para comer, a la naturaleza para construir donde vivir, contaminan el aire que respiran. Son unos salvajes.

_pues yo pienso que no todos los humanos son iguales, los he estado viendo.

_¿Has estado viendo a los humanos por una nube portal?

_Pues sí, y con increíble que te parezca me parece muy divertido, hay algunos humanos muy interesantes. Pero también he visto muchos otros que no lo son.

_No me digas que le has echado del ojo a algún humano, sabes perfectamente que eso está prohibido.

_Está prohibido que los humanos pisen este país, y está prohibido para los reyes y príncipes enamorarse de cualquier ser humano. No dice nada de los demonios, aun así te diré que no me gusta ninguno, pero tampoco se asunto tuyo si asÍ lo fuera.

_Tan desagradable como siempre.

_Lo soy cuando me preguntan cosas que no son de la incumbencia de nadie, nada más qué mía.

_Vale, ya me ha quedado todo claro.

Nathaniel tose un poco, la sangre le resbala desde la comisura de los labios hasta el cuello. Ensuciando la funda de la almohada, corren hacia él, para atenderle lo más rápido posible. Sshell se despierta, y lo ve todo con claridad, intenta moverse pero le cuesta mucho. El veneno cada vez va más rápido, los dedos de los pies en los tiene entumecidos, no puede moverlos.

_¡Quieto! No deberías intentar moverte.

_Drewsher, no te preocupes por mí estoy mejor de lo que parece.

_Estás peor de lo que crees, deja que nosotros nos ocupemos de ti, es lo mejor.

_¿Dónde está Fhengin?

_Ella se marchó al mundo humano para traer de nuevo a Anwen.

De mientras que en Inwayno se ocupan de ellos, Elijah y Guwish intentan defenderse en la trampa en la que están atrapados.

_¡Coge esas armas! Tenemos que defendernos como sea. - Le ordena Elijah.

_Con todos mis respetos, está loco. Le he dicho que son armas prohibidas, son potencialmente peligrosas. De ninguna manera podemos utilizarlas.

_Y prefieres que nos maten aquí, como si fuésemos corrientes.

_Se equivoca del todo, yo no he dicho que quiera que nos maten, simplemente he dicho que no quiero, ni debemos tampoco utilizar esas armas.

_¿Entonces qué hacemos? Ni siquiera estamos viendo a nuestros enemigos, son invisibles ante nuestra vista.

_Utilizan un hechizo especial a base de un elixir preparado, para que no podamos ver quiénes son.

_No podemos atacar a quienes no podemos ver, es una guerra imposible de ganar.

_Nada es imposible para nosotros, si ellos utilizan sus trucos baratos para atacarnos, también podemos hacer lo mismo o mejor.

_¿Y en qué estás pensando?

_Yo no pienso, actúo por eso soy tan bueno.

_Claro, y por eso te has quedado siendo un simple guardián de castillo.

_No soy un simple guardián de castillo como dice usted.

Los enemigos vuelven a atacar, esta vez muy cerca de donde están ellos. Elijah coge una de las armas y sale del escondite, Guwish intenta detenerlo, pero no puede. Ha cogido una doble hacha de color azul metálico, con un triple filo. Capaz de cortar incluso el aire, y utilizarlo en contra de cualquiera convirtiéndolo en un arma completamente nueva. Tiene una vibración tan fuerte, que atrapa cualquier hechizo o energía mágica.

Elijah se guía por la vibración de energía que transmiten los enemigos. Coge el arma con más fuerza, seguro, avanza dispuesto a atacar sin piedad.  Nota un ataque desde lejos y los repele usando el arma como escudo, la dos le hacha atrapa el ataque y lo usa en su contra. Un quejido de dolor hace que él sonría victorioso. Un charco de sangre hace  saber qué tipo de seres los atacan. Guwish localiza a Elijah y se pone a su lado, mira con extrañeza el charco de sangre y le mira.

_Es sangre feérica.

_¿Se trata de hadas? - Pregunta asombrado.

_Increíble pero cierto, la pregunta es quiénes son.

Guwish ve como dos sombras se acercan a ellos son rápidamente, utiliza su magia, eso hace que ambos lleven ventaja. Guwish golpea a la primera sombra, mientras que en la segunda pelea con Elijah. Elijah usa la doble hacha y corta la cabeza de su contrincante, la cabeza rueda manchando el suelo de sangre. Guwish asesina su contrario y el hechizo se deshace, dejando ver sus identidades.
Ambos se miran al mismo tiempo sorprendidos.

_Son dos de los cien que estaban encarcelados. - Dice Elijah.

La doble hacha está inclinada de manera que la sangre gotea poco a poco, cortando el silencio que hay.