DARK FAIRYLAND.

Fénix.

Las tierras del punto cardinal Sur son un verdadero caos. A medida que avanzan, el fuego de las grietas se cobra la vida de uno de los guardias. La desesperación y el desasosiego por llegar al castillo invaden a Joseph y Elijah. Sin poder respirar con normalidad, caminan mirando el suelo, cogiéndose de la mano o del brazo, cuando según las grietas y la lava de éste aparece.

_¡Dios mio, vamos a morir quemados! - Dice Joseph.

_No digas tonterías, nadie va a morir. - Dice Elijah mirándole.

_Ya, ¿y Drbmy? A aparecido una grieta y la lava se lo a comido.

_¡Mierda!

Siguen caminando, el cielo es de color negro, más que el carbón, de la vegetación y la naturaleza solo quedan las raíces y las cenizas.

Por fin, después de mucho caminar, llegan al castillo. Elijah y Joseph lo miran con espanto, está rodeando de grietas profundas.

_¿Pero que es esto? - Pregunta Joseph acercándose al castillo.

_No... No lo se. - Dice Elijah.

_Está todo destruido, mira el castillo, es un horror. - Dice Joseph horrorizado, sin perder detalle de la imagen que tiene delante.

_Señores, ¿seguro que quieren continuar? - Pregunta Ascewzad, guardiana.

_Por supuesto - Dicen los tres a la vez.

Caminan cuidadosamente pero a paso ligero.

_¡Adrián! - Grita Elijah preso del pánico y de la preocupación.

_¡¿Pero qué haces?! - Dice Joseph.

Nathaniel y él se miran al mismo tiempo, y empiezan a correr hasta llegar a la puerta.

_¡Adrián! - Grita Elijah.

Al no obtener respuesta, golpea la puerta de tal forma que esta se abre. El estruendo del sonido hace eco, entran Joseph y Nathaniel, lo miran todo con extrañeza. Buscan a Adrián en sus campos de visión pero no lo encuentran, Elijah empieza a sentir una terrible energía oscura, guiado por ella, sube a la segunda planta, un escalofrío gélido le recorre la espalda y no le gusta la tensión que hay en el ambiente. A medida que camina, las escaleras se rompen, las paredes tiemblan, caen tronos de techo, que al caerse al suelo, rompen parte de el. Con un temblor en las manos y piernas, Elijah entra en la habitación de el, pero no está, se atreve a abrir la puerta de Anwen, lo encuentra en cuclillas con la cabeza agachada, la frente toca sus rodillas, y los brazos las rodean. Elijah, se asombra a la vez que se asusta, traga saliva y da un paso atrás, Adrián tiene un aura negra visible, sus enormes alas, salidas de su espalda, son terroríficas. Tan negras como las aguas nocturnas, con reflejos rojos, más rojos que la sangre humana. Armándose de valor, se acerca a él, pero sin ninguna intención de tocarlo.

_A... Adrián, ¿estás bien?

La habitación está en completo silencio, con una tensión que se puede cortar fácilmente de un hachazo. Joseph y Nathaniel, han finalizado su búsqueda y suben, a mitad de camino encuentran a Elijah, por señas le indica a ambos, que tengan cuidado al entrar. Los dos se miran de nuevo, con sigilo entran, al verlo les recorre un escalofrío de mayor intensidad que el de Elijah.

_¿Qué le pasa? - Pregunta Nathaniel en voz baja.

Elijah se encoge de hombros.

_Adrián. - Le llama Joseph tranquilo.

Adrián levanta la cabeza y mira a los tres, la mirada de Adrián es estremecedora, dan dos pasos hacia atrás él se levanta. Adrián mira fijamente a Nathaniel, tiene una mirada de odio profundo Nathaniel se asusta.