DARK FAIRYLAND.

Entierro.

La diosa ve lo que está pasando, se levanta y se dirige hacia ellos. Joseph y Nathaniel hacen lo mismo, pero ella acelera el paso, el silencio se hace con el control de la situación, Ashmayra la ve y se inclina ante ella.

_Diosa Oscura.

_Levántate Ashmayra. - Le dice con seriedad.

Ella lo hace sin dejar de mirarla, Fhengin los mira a los dos.

_Es un baile de despedida, no una obra de teatro.

_Fhengin...

_¡Silencio! - Le dice a Adrián interrumpiéndole.

Elijah y los demás dan un paso atrás, mientras ven sus feroces miradas, chocando como un látigo en la piel.

_No me mandes callar... Diosa. - Le dice Adrián, desafiándola.

_No me ordenes... Rey.

Los invitados empiezan a hablar en voz baja, sin dejar de mirarlos.

_Venga, dejaos de pelas coño. - Dice Elijah frunciendo el ceño.

Ellos asienten mirándolo, Ashmayra se da la vuelta, un chico de piel verde muy claro se pone delante de ella, extiende su mano, pidiendo la suya, ella sonríe y se la da. La música suena más alto y se ponen a bailar, Adrián y Elijah bailan con las chicas de antes. Fhengin vuelve a la mesa, Nathaniel la sigue con la mirada.

_Fhengin, ¿no bailas?

_No. - Le dice sonriendo.

_¿Por qué no? Me gustaría verte bailar.

_Pues no va a ser así.

_Venga, no seas tan...

_¿Tan que? Nathaniel.

_Seria, correcta, es un baile de despedida. Diviértete un poco mujer.

Ella le mira fijamente, sin pestañear.

_Baila tu, yo me quedo aquí.

Nathaniel sonríe y se marcha con los demás. Ella suspira y apoya la barbilla en sus manos entrelazadas. En silencio mira la maravilla del baile, hadas preciosas con vestidos escotados, largos y cortos.  Con tacones de agua, gruesos y de plataforma. Los colores se confunden entre vueltas, formando una gama de colores increíbles.

Llegan las cuatro de la madrugada, el baile se acaba, Adrián, Elijah, Joseph, Nathaniel y Fhengin se quedan. La magia de Joseph hace levitar el ataúd de Swaity,  Nathaniel lo para.

_¿Que haces?

_Deja que lo haga yo.

_Pero es mi hermana.

_Y ya has sufrido bastante con su muerte.

Diez minutos después, salen del castillo, los invitados están esperando con candelabros encendidos. Luciérnagas alumbran el camino, llegan hasta el castillo del dragón, dejan el ataúd en el suelo.  Los seres que fueron al baile rompen los candelabros contra el suelo. El fuego crea un círculo alrededor del  ataúd. Cuando el fuego se apaga, todos se inclinan, Joseph sonríe y asiente, las hadas se marchan. Los cinco se quedan, Adrián y Elijah, Cohen el ataúd, Joseph abre las puertas y entran. En la entrada principal, en el centro hay una plataforma grande, los cinco se suben y bajan. Fhengin lo mira todo alucinada.

_¿Qué es esto? - Pregunta ella con el ceño fruncido y abriendo los ojos.

_Es el panteón de mis padres.

Fhengin le mira, él le devuelve la mirada y la desvía mirando los dos ataúdes de cristal que hay en el suelo, en frente de ellos.

Adrián y Elijah se acercan y se inclinan ante ellos. Nathaniel los ve y hace lo mismo, Fhengin chasquea los dedos, unas pequeñas llamas iluminan el panteón.