Aunque mueras

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La guerra continúa, han sido muchas las vidas que se han perdid, a manecido desde que se inició está terrible guerra, donde el campo de batalla es el mayor testigo de que ambos bandos son víctimas de una enorme manipulación. Adrián y Sshell vuelven a tener su forma original, recuperando sus fuerzas y poderes. La diosa Fhengin, aún resiste, los jóvenes Adrián y Sshell luchan con ferocidad. Elijah y Joseph también, siendo el uno el apoyo del otro. Diablesas y demonios de vengan por las muertes de sus hermanas y hermanos. Con crueldad atacan, son despiadados, no tienen remordimientos, y matan sin pensarlo dos veces. Cuando todo está casi acabado, y los guerreros agotados, aparece el consejo de Ashquir, con una gran sonrisa malvada.

_¡Se Acabó Fhengin! Dark Fairyland será nuestro.

_¿Eso creéis?

Adrián, ensangrentado y casi ahogado se dirige hacia ellos con intención de matarlos. Ashmayra y su hermano, también estaban en la batalla, el príncipe Nathaniel también se unió y brindó sus fuerzas para ganar.

_Yo que tú no lo haría, medio demonio. - Le dice Dropxers a Adrián.

_¿Vas a matarme?

_No soy estúpido, sé que gozas de los poderes y la protección de la diosa oscura.

_Entonces, si no has venido a matarme no se que haces aquí. No se que hacéis en Inwayno todo el consejo.

El consejo se ríe, y repasan con la mirada uno a uno de los presentes hasta llegar a Fhengin.

_No quieren matarte, no sin antes matarme, de esa forma solo tendrían que usar mis propias armas para acabar con vosotros.

_Para haber sido una humana, he de reconocer que eres muy inteligente. - Dice Adfreynet.

Fhengin le sonríe con maldad, y ataca con ferocidad. El consejo se protege con su propia magia, un temblor gigante hace que de nuevo se caigan al suelo, muchos de ellos muren quemados en la lava. Aparece un animal del infierto, un lovo muchísimo más alto que ellos, como si de un Dios se tratara. Su pelaje es negro, largo y brillante, sus ojos enormes de color marrón, de sus patas delanteras salen llamas de fuego. Sus colmillos son grandes y fuertes, tan blancos como una nube. Fhengin se da cuenta de que falta uno de los miembros del consejo, pero no le importa.

_¡Sxauwerl, ataca! - Le ordena.

El lobo corre hacia ellos, el consejo ataca defendiéndose lo más rápido que pueden. Solo consiguen hacerle unos pocos rasguños, pero él, decidido, se abalanza sobre ellos aplantándolos con sus patas. Sus babas resbalan y caen sobre ellos, de repente, aparece un hombre, su presencia hace temblar al consejo, Sshell, el trío escaleno y los presentes que han conseguido vivir, dan un paso atrás. Fhengin abre los ojos sorprendid, finalmente, cae agotada Adrián y Sshell van hacia ella y ese hombre les detiene mirándolos.

_Dejadla, yo me ocupo de ella.

_¿Vas a dejarla aquí tirada? - Pregunta Sshell.

_No he dicho eso, joven búho, solo he dicho que la dejéis descansar ahí.

_Descansar, en el suelo, y con todo lleno de sangre y cadáveres.

El hombre le mira clavándole la mirada, Adrián da un paso adelante, y el ser se gira sin quitarle la vista de encima.

_¿Quién eres tú?

_Ya sabes quién soy rey Adrián, todos vosotros lo sabéis. - Dice sin sonreír ni una sola vez.

Adrián también está cansado, pero saca fuerzas para ver cómo está Fhengin. Se va acercando a ella y uno de los miembros del consejo le lanza una daga de Inwayno. Ashmayra corre hacia él y la daga le atraviesa el esternón, Adrián se da la vuelta y ella cae sobre él, manchándole de sagre.

DARK FAIRYLAND.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora