| • ° † 𝓥𝓮𝓬𝓲𝓷𝓸 𝓡𝓾𝓲𝓭𝓸𝓼𝓸 † ° • | 𝐓𝐨𝐛𝐢𝐫𝐚𝐦𝐚 𝐒𝐞𝐧𝐣𝐮

❞𝐋𝐚 𝐨𝐝𝐢𝐨❞

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❞𝐋𝐚 𝐨𝐝𝐢𝐨❞

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 6

En el receso se podría decir que no lo pase solo ya que varías chicas me acompañaron, aunque lo sentía algo extraño ya que no pase el receso con mi mejor amigo pues esa mocosa ya se lo había llevado haciendo que la odiara aún más, pero ya sabía que hacerle en cuanto Hiroshi se descuide de ella un momento, por el momento había mandado a una de mis putas a su mesa para que pudiera derramarle la malteada que me había sobrado haciéndolo ver cómo un accidente, afortunadamente todo había salido a la perfección y ella había quedado embarrada de malteada de fresa.

Oops, lo lamento pitufina pero es por meterte conmigo, ahora sabrás que aquí en esta preparatoria mando yo, y que tú ni nadie más podrá conmigo, quizás te hayas llevado a mi mejor amigo pero puedes quedarte lo, yo no lo necesito, tengo a las putas de la preparatoria para que me hagan compañía y son mucho mejor que Hiroshi por supuesto, ya que ellas sí obedecen mis órdenes y hacen mi tarea sin poner peros, quizás no sean graciosas como Hiroshi pero al menos intentan ser graciosas que estaban comenzando a hartarme, aunque lo soportaría sólo para que me hicieran compañía.

—Tobi bebé, hice bien lo que me pediste —dijo Ivana llegando a mi lado —Quiero mi premio.

—Hmm bien, ven.

Palmee mi pierna izquierda a lo que ella rápido se sentó en está pasando sus brazos alrededor de mi cuello lista para besarme, pero alguien la había jalado del pelo alejándola de mí para darle una cachetada, había sido la mocosa que había venido hasta acá para golpear a Ivana, de cerca se veía tan graciosa que no pude evitar reír haciendo que me mirara molesta, aunque no me importó la manera en cómo me mirara, ésta vez había ganado yo.

—Ya déjala en paz —dije levantándome de mi asiento acercándome a Ivana y tomándola de la cintura

—¿Qué no has visto como me dejó? —se señaló

—Sí, y déjame decirte que estás genial —reí a carcajadas —Pitufina.

—Idiota —me soltó una cachetada dejando a todos callados

—Maldita mocosa, ¡¿Quién te has creído que eres para golpearme?! No tienes ningún derecho de hacerlo.

—Y tú no tienes ningún derecho de burlarte de mí, ahora dile a tu maldita puta que se disculpe conmigo.

—No lo hará, eso te mereces por estúpida, no creas que esto se quedará así, es lo primero que te he hecho, sólo prepárate para lo demás porque te juro que querrás volver de dónde viniste.

—Te odio.

—Yo también te odio querida, pues ¿Quien querría a esta cosa? —la miré de arriba para abajo —No eres la gran cosa —reí

Ella apretó sus manos y sus dientes mirándome con sus ojos cristalizados que me importó poco, y antes de que se fuera me golpeó una vez más llamándome imbécil, como quisiera poder golpearla sin detenerme, pero desgraciadamente es mujer y no puedo hacer nada, esa maldita mocosa se ha ganado mi odio y haré que se vaya de aquí de la preparatoria y del país porque personas como ella no pertenecen aquí, la odio como odio el jamón, y esa pequeña plaga se irá de aquí muy pronto.

Después del receso me escapé con Ivana hasta la biblioteca engañando a un profesor que teníamos que buscar algo importante cuando en realidad sólo iba a satisfacer mis necesidades ya que al verla con esa falda tan corta del uniforme no ayudaba mucho, y al saber que yo aquí soy el más deseado de todos aprovecharía para que ella fuera mi puta sólo por este día, por suerte siempre traigo conmigo un preservativo, así no me dará algo que ella tenga, es algo asqueroso tener que hacerlo con ella pero al no tener otra opción, era lo mejor que tenía.

Claro que podía usar mi mano pero en esta ocasión no estoy de buenas para usarla, y tener a Ivana de mi lado era una buena opción, además de que se lo ganó por haber hecho bien su trabajo, lamentablemente para ella será el último trabajo que le pediré ya que para darle este tipo de premio está cañón y yo no voy a querer que me este tocando cuando se le pegue la gana, está será su primera y última vez así que tiene que aprovecharla antes de que pueda arrepentirme de estar con ella.