| • ° † 𝓥𝓮𝓬𝓲𝓷𝓸 𝓡𝓾𝓲𝓭𝓸𝓼𝓸 † ° • | 𝐓𝐨𝐛𝐢𝐫𝐚𝐦𝐚 𝐒𝐞𝐧𝐣𝐮

"Esᴛᴀ́ ᴄᴀsᴀ ɴᴏ ᴇs ᴍᴏᴛᴇʟ"

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"Esᴛᴀ́ ᴄᴀsᴀ ɴᴏ ᴇs ᴍᴏᴛᴇʟ"

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 50

Ese beso se había convertido en uno más apasionado, sus caricias por mi cuerpo me estaban haciendo perderme en el placer, y por supuesto, mis manos no se quedaron quietas, también acariciaron su cuerpo mientras nuestras lenguas jugaban entre ellas. Se colocó encima mío bajando sus besos a mi cuello en dónde me hizo algunos chupetones, los cuales me habían sacado algunos gemidos bajos, sus manos las pasaba por mis piernas hasta llegar a mi short, el cual lo bajo junto con mis bragas y me abrió de piernas para colocarse enmedio de estas, así frotó su bulto sobre mi intimidad sacándome algunos gemidos más.

Mis manos apretaban un poco su pelo dejando soltar mis gemidos sobre su oído haciéndolo gruñir y morder más mi cuello. Mis piernas las coloque alrededor de sus caderas bajando mis manos por su espalda haciendo que él frotara más su bulto sobre mi intimidad, moviendo sus caderas como si estuviera penetrandome. Sus juguetonas manos quitaron mi camiseta de dormir descubriendo mis senos, los cuales tomo con sus manos y los masajeo a su gusto para después meter uno a su boca, succionó, lamió y chupó mi pezón hasta ponerlo duro, mientras que yo bajé mi mano a su boxer para bajarlo y así pasar mi mano por su miembro erecto de arriba para abajo.

—Mmm, mierda —gimió cerca de mi oído volviendo a besar mi cuello

Incline mi cabeza para atrás con mis ojos cerrados en cuanto pase la punta de su miembro sobre mi intimidad, y solté gemidos cuando deje la punta sobre mi clítoris palpitante y lo comencé a mover en círculos, él también gemia chupando con más intensidad mi cuello.

—Maldición, __________, me estás volviendo loco —dijo con la respiración agitada —Ya no aguanto.

Se incorporó quedando incado frente a mí, tomo mis piernas las cuales abrió y guío su miembro a mi entrada, yo sólo gemí mirando como se adentraba a mi con lentitud, y cuando estuvo por completo dentro mío, comenzó a moverse rápido haciendo que mis senos comenzarán a rebotar y nuestros gemidos se mezclaran con el sonido de nuestros cuerpos chocando en cada embestida. Mis ojos no podían apartarse de nuestros cuerpos unidos, sintiendo como sus embestidas eran más fuertes y profundas, tocando así mi punto más sensible, llevándome al borde del éxtasis.

Mis gemidos ya no podía callarlos, sus embestidas tan rudas me estaban volviendo loca y sus gemidos roncos eran mi perdición, me hizo llegar a un orgasmo intenso cuando mezcló sus embestidas con la estimulación en mi clítoris, mis paredes vaginales apretaron su miembro haciéndolo gemir y hacer que se vaciara dentro mío follándome aún con intensidad, mi cuerpo temblaba por el intenso orgasmo que había tenido y en cuanto fue disminuyendo sus embestidas, me deshice en la cama cerrando mis ojos. Solté un jadeo bajo cuando salió de mí y al abrir mis ojos, se acercó a mí para besarme.

El beso se vio interrumpido debido a unos golpes en la puerta, y la voz de Hashirama sonó detrás de esta.

—Venga ya, ¡Está casa no es motel! —gritó —Dejen dormir, hay personas aquí que quieren dormir y que no quieren escuchar esas cosas, además mañana debo ir a trabajar —bufo

—Lo siento, hermanito, descansa —le respondió Tobirama con una sonrisa burlona

—Bien, ya no le hagas nada a __________, cochino pervertido —le dió un golpe a la puerta

—Bueno pero no te enojes —rió mientras me miraba y besaba mis labios

—Pues deja de hacerle cositas y duérmete ya, pero en tu habitación... No, olvídalo, ya le hiciste lo que querías, pero ya no hagan nada, quiero dormir.

Tobirama se rió un poco besándome una vez más, yo sonreí entre besos negando con la cabeza, mientras rodeaba su cuello con mis brazos. Supongo que después de esto tendré que darle una respuesta a Tobirama si quiero o no estar con él dándole una oportunidad, pero ahora más que nunca estoy segura de que sí quiero darle una oportunidad, se ha portado más que bien conmigo en todo el momento que he estado aquí, y este momento solo hace que mi corazón se sienta más feliz y lleno de alegría, por lo que sin duda mañana quizás lo pueda sorprender con mi respuesta.